FUENTE: EL DEBER
El contrato de compraventa de gas natural que rige a Bolivia y Brasil finaliza en 2019, por lo que ambos países analizan los términos de su ampliación. Expertos coinciden en que Bolivia renegociará en condiciones menos ventajosas que hace dos décadas. Diplomáticos brasileños que conversaron con ANF señalaron que desde la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Brasil pasó de depender del gas boliviano del 70% al 30% para su demanda interna, esto debido a que no se podía dejar el futuro del consumo de todo un país en un solo proveedor.
En una década, Brasil construyó las hidroeléctricas de Itaipú, Jirau y San Antonio, entre otras, además de termoeléctricas e invirtió en exploraciones hidrocarburíferas. Para el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, el país no solo deberá demostrar reservas hidrocarburíferas para los próximos 10 o 20 años, sino también encarar procesos de negociación no solo con la estatal brasileña Petrobras, sino con varios agentes privados. /ANF
El contrato de compraventa de gas natural que rige a Bolivia y Brasil finaliza en 2019, por lo que ambos países analizan los términos de su ampliación. Expertos coinciden en que Bolivia renegociará en condiciones menos ventajosas que hace dos décadas. Diplomáticos brasileños que conversaron con ANF señalaron que desde la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Brasil pasó de depender del gas boliviano del 70% al 30% para su demanda interna, esto debido a que no se podía dejar el futuro del consumo de todo un país en un solo proveedor.
En una década, Brasil construyó las hidroeléctricas de Itaipú, Jirau y San Antonio, entre otras, además de termoeléctricas e invirtió en exploraciones hidrocarburíferas. Para el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos, el país no solo deberá demostrar reservas hidrocarburíferas para los próximos 10 o 20 años, sino también encarar procesos de negociación no solo con la estatal brasileña Petrobras, sino con varios agentes privados. /ANF