A su criterio y según las auditorías realizadas, la deuda se tiene que terminar de pagar en el 2023, pese a que algunos técnicos afirman que ya se canceló. Con eso el presupuesto anual de la Itaipú se reducirá en un 60% y ahí hay que ver qué se hace, apuntó.
Fuente: Ultima Hora
  
El Tratado de Itaipú cumplirá 50 años en el 2023 y para ese momento la deuda de la binacional con Eletrobras deberá estar saldada, además de que se podrá volver a negociar el Anexo C (las bases financieras), para actualizar la tarifa de venta de energía. Al respecto, Carlos Mateo Balmelli, ex director paraguayo de la hidroeléctrica, manifestó que las negociaciones con los brasileños no serán fáciles y no se debe esperar al 2023 para que Paraguay marque su hoja de ruta. “Lo de Yacyretá tuvo que haber empezado hace muchos años. Itaipú ya tiene que empezar, va a demandar una comprensión acabada de lo que implica esto, no solo desde el punto de vista financiero, sino también desde el abastecimiento energético. Hay que ver cómo aumenta nuestro consumo, si aumenta lo correcto es que usemos más y hay que ver cómo Brasil sustituye esa compra de energía, es un tema complejo.

Si es que se va a permitir que Paraguay recupere su soberanía energética y venda a terceros mercados o dentro de Brasil mismo, demanda una ingeniería jurídica más sofisticada”, apuntó. Añadió que no se tiene que dar por sentado que al cancelarse la deuda con Eletrobras habrá más dinero disponible para las dos márgenes porque esto tiene que decidirse en la negociación, ya que los recursos que pagan la deuda (USD 2.000 millones por año) forman parte del presupuesto anual de Itaipú, el cual se fija para cada ejercicio. A su criterio y según las auditorías realizadas, la deuda se tiene que terminar de pagar en el 2023, pese a que algunos técnicos afirman que ya se canceló. Con eso el presupuesto anual de la Itaipú se reducirá en un 60% y ahí hay que ver qué se hace, apuntó.
 
CAJA NEGRA. Por otro lado, Balmelli aseguró que hubo corrupción en la Itaipú en el pasado, desde sus inicios en el lado paraguayo y antes de su administración. Sobre una caja negra o doble contabilidad en el lado brasileño dijo desconocer y que no puede opinar sobre la situación interna del lado vecino. Sin embargo, recordó que una de sus acciones fue abrir las puertas para que la Contraloría ingrese a auditar las cuentas de la binacional. “Le abrimos la puerta de los archivos que estaban en la margen izquierda (lado brasileño), desde el primer recibo, desde el primer pago que se hizo. Hablamos con (Jorge) Samek y con el contralor de aquella época (Octavio) Airaldi para auditar las cuentas”, indicó. Por su parte, Juan Carlos Wasmosy, ex presidente de la República, aseveró a la 1020 AM que desconoce una posible caja negra en el lado brasileño. Confirmó que se reunió con Samek meses atrás, pero porque el director brasileño quería saber su opinión sobre construir una esclusa de navegación, al cancelarse la deuda.