Fuente: EL DEBER
Una investigación de Celent sobre el mercado financiero latinoamericano señala que la banca digital está lista para despegar. Y es que en un escenario donde los productos financieros se digitalizarán, un 100% de los participantes del estudio señalan que esta nueva realidad necesita ser abordada en algún momento dentro de los próximos siete años, en tanto que un 59% de ellos creen que necesita ser emprendido inmediatamente.
La firma de investigación y asesoría que da soporte a instituciones financieras, señala que también hay un consenso general de que la mayoría de los bancos está ingresando en la era digital un tanto tarde, aunque algunos ya se han movido en esa dirección. La amenaza de los fintech (servicios y emprendimientos tecnológicos que se aplican al sector financiero) es una realidad. Más de 80 fintechs en Brasil y 60 en Colombia son una señal de que la industria está siendo desafiada por fuera de la banca tradicional.
En otras geografías, los bancos han respondido a esta amenaza transformándose en extremadamente digitales y también se han lanzado 'neo-bancos' para atraer a aquellos clientes que están buscando una relación más amigable y digital con su institución financiera. Atom Bank en Inglaterra, Fidor Bank en Alemania y mBank en Polonia son solo algunos ejemplos.
En América Latina los hitos en el desarrollo digital que se han visto son Nubank y Banco Original (Brasil), además de Bankaool (México). Mientras que Nubank está focalizado enteramente en ofrecer una tarjeta de crédito con una visión en tiempo real y personalizable de los gastos, y vías modernas de contacto (email, llamada o chat), Bankaool se orienta en una cuenta corriente con una tarjeta de débito, préstamos para pymes e instrumentos de inversión. Banco Original se transformó en el primer banco universal exclusivamente digital en Latinoamérica. Como parte de su definición estratégica en 2013, el banco inició con una inversión de $us 152 millones por un periodo de tres años para transformarse en un banco digital y en marzo de este año lanzaron sus operaciones. El banco no tiene sucursales; la interacción es 100% a través de canales digitales y un call center.
Una investigación de Celent sobre el mercado financiero latinoamericano señala que la banca digital está lista para despegar. Y es que en un escenario donde los productos financieros se digitalizarán, un 100% de los participantes del estudio señalan que esta nueva realidad necesita ser abordada en algún momento dentro de los próximos siete años, en tanto que un 59% de ellos creen que necesita ser emprendido inmediatamente.
La firma de investigación y asesoría que da soporte a instituciones financieras, señala que también hay un consenso general de que la mayoría de los bancos está ingresando en la era digital un tanto tarde, aunque algunos ya se han movido en esa dirección. La amenaza de los fintech (servicios y emprendimientos tecnológicos que se aplican al sector financiero) es una realidad. Más de 80 fintechs en Brasil y 60 en Colombia son una señal de que la industria está siendo desafiada por fuera de la banca tradicional.
En otras geografías, los bancos han respondido a esta amenaza transformándose en extremadamente digitales y también se han lanzado 'neo-bancos' para atraer a aquellos clientes que están buscando una relación más amigable y digital con su institución financiera. Atom Bank en Inglaterra, Fidor Bank en Alemania y mBank en Polonia son solo algunos ejemplos.
En América Latina los hitos en el desarrollo digital que se han visto son Nubank y Banco Original (Brasil), además de Bankaool (México). Mientras que Nubank está focalizado enteramente en ofrecer una tarjeta de crédito con una visión en tiempo real y personalizable de los gastos, y vías modernas de contacto (email, llamada o chat), Bankaool se orienta en una cuenta corriente con una tarjeta de débito, préstamos para pymes e instrumentos de inversión. Banco Original se transformó en el primer banco universal exclusivamente digital en Latinoamérica. Como parte de su definición estratégica en 2013, el banco inició con una inversión de $us 152 millones por un periodo de tres años para transformarse en un banco digital y en marzo de este año lanzaron sus operaciones. El banco no tiene sucursales; la interacción es 100% a través de canales digitales y un call center.