(ABI).-
Por Milton Condori
En una entrevista con la agencia ABI, Sánchez explicó que antes de la nacionalización de los hidrocarburos, el 1 de mayo de 2006, el patrimonio de YPFB se resumía apenas en algunos bienes inmuebles y "un par de vehículos", tomando en cuenta que su función se limitaba sólo a monitorear las operaciones que ejecutaban las 21 compañías trasnacionales que controlaron los hidrocarburos bolivianos entre 1993 y abril de 2006.
"No teníamos nada, era sólo la VPACF (Vicepresidencia de Administración de Contratos y Fiscalización), no había más, decir 100 millones de dólares es mucho, era menos de 100 millones de dólares", remarcó la autoridad. El gobierno del presidente ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada privatizó las empresas estratégicas de Bolivia durante su primer mandato entre 1993 y 1997, entre ellas, YPFB que se hacía cargo de toda la cadena de los hidrocarburos.
En ese sentido, el Ministro de Hidrocarburos destacó que gracias a la nacionalización de los hidrocarburos, la tercera en la historia contemporánea de Bolivia después de 1937 y 1969, YPFB se potenció de "gran manera" en la última década y actualmente se sitúa entre las cuatro empresas con mayor patrimonio en América Latina, sólo por debajo de gigantes petroleras, como la brasileña Petrobras y PDVSA de Venezuela, según el reciente ranking publicado por la revista América Economía. La autoridad aseguró que merced a la nacionalización de los hidrocarburos, el país se benefició con ingresos aproximados de 31.500 millones de dólares de Renta Petrolera en la última década, frente a los 4.500 millones de dólares que se recaudaron en 20 años anteriores de privatización (1985-2005). Dijo que sólo con lo generado en 2014, ingresos petroleros de 5.400 millones de dólares, se supera lo recaudado en 20 años de neoliberalismo.
A su juicio, la nacionalización de los hidrocarburos, el 1 de mayo de 2006, fue un paso "histórico" que permitió redistribuir la riqueza entre la población y encarar una política de inclusión, con importantes resultados para el desarrollo del país. Por otra parte, remarcó que ese proceso permitió también acrecentar las inversiones en el sector de hidrocarburos, tomando en cuenta que en la última década se inyectaron alrededor de 10.500 millones de dólares para fortalecer la exploración, explotación, producción e industrialización de los recursos gasíferos del país.
Puntualizó que la nacionalización permitió multiplicar exponencialmente la instalación de redes de gas domiciliario, de 40.000, en 2005, a más de 600.000 conexiones al cierre de 2015, es decir, que uno de cuatro bolivianos tiene acceso a ese servicio. El patrimonio de YPFB se constituye en el 25,3% del Producto Interno Bruto de Bolivia, cifrado en al menos 36.000 millones de dólares el año pasado.
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