Fuente: Portafolio
La novela en torno a la reestructuración de la deuda de Pacific Exploration & Production Corp tocó a su fin este martes cuando la petrolera anunció que había llegado a un acuerdo con The Catalyst Capital Group Inc. (Catalyst), sobre una “reestructuración financiera integral para reducir significativamente la deuda, mejorar la liquidez y la posición de la compañía para enfrentar el ambiente actual del precio del crudo”.
Los contactos entre Pacific y Catalyst para evitar la quiebra de la petrolera comenzaron hace casi un mes, según la prensa internacional.
En el acuerdo se estableció que, dentro de la nueva estructura de capital, Catalyst quedaba con el 29,3 por ciento de la nueva compañía, los acreedores que financian la transacción con el 12,5 por ciento, mientras que los acreedores afectados (bancos y bonistas) se quedaban con la parte mayoritaria: el 58,2 por ciento de la empresa.
Pacific aclaró que el acuerdo se implementó a través de un plan de arreglo supervisado por una corte en Canadá, junto con procedimientos apropiados en Colombia, bajo la Ley 1116 y en Estados Unidos.
CAPITAL DE TRABAJO
Una persona que conoce de la negociación le confirmó a Portafolio que, producto de la reestructuración, los primeros recursos de capital de trabajo para la compañía llegarán el próximo mes.
“No se sabe sin son los 250 millones de dólares o parte de ellos”, aseguró.
Por su parte, Camilo Silva, gerente y socio Fundador de Valora Inversiones y quien ha estado al tanto de la negociación, manifestó que los acreedores que financian la transacción, que se quedaron con el 12,5 por ciento de la compañía, son los mismos que ya tenía la empresa y que quisieron participar con una porción adicional de deuda.
También aclaró que las acciones pueden durar suspendidas entre 90 y 120 días mientras el juez de reestructuración en Canadá aprueba la misma, por lo que no se sabe si van a quedar con un valor cero o en qué porcentaje van a ser diluidas.
De la misma manera, aseguró que la nueva junta directiva de Pacific se debe nombrar luego de la aprobación del juez, y finalmente quedaría compuesta por 7 miembros: tres de Catalyst, dos independientes, uno que representa a los bancos y otro a los bonistas.
LA SOLUCIÓN MENOS MALA
La reestructuración, de acuerdo a analistas consultados, era la única opción viable para evitar que la empresa cayera en bancarrota.
Silva afirmó que esta operación fue lo mejor que pudo suceder pues se evitó una escena de despido de miles de trabajadores, no pagos a contratistas, cierre de pozos petroleros y venta de activos para pagarles a los acreedores lo poco que se pudiera.
Aunque los bonistas se quedan con la parte mayoritaria de la compañía, también perdieron mucho dinero, más de dos terceras partes, de acuerdo a cálculos de un experto bursátil.
Los que parece que definitivamente van a perder todo lo invertido son los accionistas, cuyos títulos la compañía ya había advertido hace un par de semanas que serían cancelados o diluidos, y lo confirmó ayer, al asegurar en un comunicado que “la compañía no tiene la intención de tomar medidas adicionales para apelar la decisión de la bolsa de valores de Toronto, y, por lo tanto, se espera que las acciones ordinarias de la Compañía se deslisten del TSX el 25 de mayo de 2016”.
Así las cosas, son 316’094.858 de acciones, 23’379.000 en Colombia y 292’715,858, en Canadá, que perderían todo, o casi todo, su valor después del 25 de mayo, aunque ya perdieron el 97 por ciento de su máximo valor en el 2011
LOS TÉRMINOS DE LA NEGOCIACIÓN
Pacific informó en un comunicado que la transacción de restructuración tendrá como resultado una reducción neta de la deuda de la compañía de aproximadamente cinco millones de dólares y una reducción neta del gasto anual en intereses de aproximadamente 253 millones de dólares.
Además, una vez se complete la Transacción de Reestructuración, los nuevos bonos por 250 millones de dólares garantizados serán la única deuda en la estructura de capital de la compañía, salvo por las facilidades de crédito no fondeadas para la emisión de cartas de crédito o las actividades de cobertura.
El otro tema importante que se anunció en el comunicado es que ningún accionista actual tendrá participación accionaria en la nueva compañía ya que “con posteridad a la implementación de la Transacción de Reestructuración, la Compañía implementará un nuevo Plan de Incentivos para la Gerencia, en los términos que determinará la Nueva Junta. Cualquier participación accionaria a ser distribuida entre la gerencia de la Compañía reorganizada, con posterioridad al cierre y de conformidad con el Plan de Incentivos para la Gerencia, será devengada progresivamente a lo largo de un periodo de tres años".
Destacó que se espera que la transacción de reestructuración se complete a finales del tercer trimestre de este año.