Fuente: JORNADA
El presidente de la Camex junto a otros directivos, Eduardo Bracamonte, remarcó que el costo laboral subió 300%, por lo que el incremento salarial debe ser racionalizado de acuerdo con el crecimiento económico de cada uno de los sectores.
"El salario mínimo nacional se ha incrementado en 300% si uno tiene una empresa se va dar de cuenta del impacto de este incremento en el mínimo salarial, (...) se tiene que trabajar en una política de incremento salarial racional que permita que las empresas tengan sostenibilidad en el tiempo, al tener sostenibilidad se puede garantizar el empleo", explicó.
Acotó que el sector también enfrentó "la imposición irracional del doble aguinaldo", bono de antigüedad y otros beneficios como los aportes patronales solidarios para el sistema de jubilación. Bracamonte puntualizó que "por causa del estancamiento de la economía nacional, los precios y la demanda internacionales, las empresas sufrieron por doble partida, porque cayeron sus ventas y debieron afrontar mayores costos para mantener su planilla de trabajadores".
Según la CAMEX, dentro el sector exportador manufacturero, aproximadamente 200 empresas cerraron actividades y otra cantidad importante redujo su personal, "incluso en un 50%". Bracamonte explicó que el promedio de empleo directo bajó casi en un 32%, ya que de acuerdo a datos del 2006, según la encuesta de empleo de las empresas exportadoras realizadas por el INE, este tipo de empleo alcanzó un número de 32.300 empleos y el 2014, esta cifra bajó a 21.000 empleos directos.
Complementó que el incremento salarial significó un 74% y la inflación elevada el 54%, dejando una diferencia del 20% que podría compensar este año, evitando un incremento salarial similar al del año pasado, ya que la inflación ha sido baja". El presidente de la CAMEX enfatizó que este año no se debe hablar de incremento salarial, porque significaría el incremento de las horas extras del trabajador, el horario nocturno, dominical y el bono de antigüedad, entre otros.
Indicó que ese sector está en estado de emergencia porque hasta la fecha el incremento salarial no se socializa de forma tripartita, y además porque el año pasado las exportaciones cayeron en 15% en valor y 5% en volumen. "Aún el sector privado no participa de la negociación, no hemos participado, somos los que pagamos pero no participamos, no hay diferenciación de sectores todo por igual, quienes emplean más gentes somos nosotros", añadió. Los exportadores demandan que la negociación salarial sea entre el gobierno, empresarios privados y los trabajadores, tal como recomienda al Organización Internacional de Trabajo (OIT) para arribar a consensos favorables no sólo a los trabajadores, sino que se logre la estabilidad laboral.
El presidente de la Camex junto a otros directivos, Eduardo Bracamonte, remarcó que el costo laboral subió 300%, por lo que el incremento salarial debe ser racionalizado de acuerdo con el crecimiento económico de cada uno de los sectores.
"El salario mínimo nacional se ha incrementado en 300% si uno tiene una empresa se va dar de cuenta del impacto de este incremento en el mínimo salarial, (...) se tiene que trabajar en una política de incremento salarial racional que permita que las empresas tengan sostenibilidad en el tiempo, al tener sostenibilidad se puede garantizar el empleo", explicó.
Acotó que el sector también enfrentó "la imposición irracional del doble aguinaldo", bono de antigüedad y otros beneficios como los aportes patronales solidarios para el sistema de jubilación. Bracamonte puntualizó que "por causa del estancamiento de la economía nacional, los precios y la demanda internacionales, las empresas sufrieron por doble partida, porque cayeron sus ventas y debieron afrontar mayores costos para mantener su planilla de trabajadores".
Según la CAMEX, dentro el sector exportador manufacturero, aproximadamente 200 empresas cerraron actividades y otra cantidad importante redujo su personal, "incluso en un 50%". Bracamonte explicó que el promedio de empleo directo bajó casi en un 32%, ya que de acuerdo a datos del 2006, según la encuesta de empleo de las empresas exportadoras realizadas por el INE, este tipo de empleo alcanzó un número de 32.300 empleos y el 2014, esta cifra bajó a 21.000 empleos directos.
Complementó que el incremento salarial significó un 74% y la inflación elevada el 54%, dejando una diferencia del 20% que podría compensar este año, evitando un incremento salarial similar al del año pasado, ya que la inflación ha sido baja". El presidente de la CAMEX enfatizó que este año no se debe hablar de incremento salarial, porque significaría el incremento de las horas extras del trabajador, el horario nocturno, dominical y el bono de antigüedad, entre otros.
Indicó que ese sector está en estado de emergencia porque hasta la fecha el incremento salarial no se socializa de forma tripartita, y además porque el año pasado las exportaciones cayeron en 15% en valor y 5% en volumen. "Aún el sector privado no participa de la negociación, no hemos participado, somos los que pagamos pero no participamos, no hay diferenciación de sectores todo por igual, quienes emplean más gentes somos nosotros", añadió. Los exportadores demandan que la negociación salarial sea entre el gobierno, empresarios privados y los trabajadores, tal como recomienda al Organización Internacional de Trabajo (OIT) para arribar a consensos favorables no sólo a los trabajadores, sino que se logre la estabilidad laboral.