Fuente: LA PRENSA
En su habitual presentación del informe macroeconómico, el BID advirtió sobre la ralentización que experimentará la región en los próximos años al tener que adaptarse a un nuevo contexto de bajos precios de materias primas y escaso espacio fiscal para estimular la economía.
“América Latina ha encadenado en el año 2016 dos años de crecimiento negativo, cosa que no ocurría desde 1982, la crisis que inició la ‘década perdida’, y América tiene que prepararse ante este nuevo desafío de bajo crecimiento del continente y la economía mundial, de una forma que le permite no caer en esas décadas perdidas sino tener décadas ganadas”, señaló José Juan Ruiz, economista jefe del BID en declaraciones a Efe en Nassau (Bahamas), donde se realizó la asamblea anual del organismo. Por eso, “el informe lo hemos llamado ‘Tiempo de decisiones’ porque creemos que la región necesita reinventarse y volver a crecer para ser capaces de mantener las mejoras sociales y estabilidad política que se lograron en los últimos años”, agregó.
“Este año vamos a tener una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) entorno al 0,5 o 0,7 por ciento. Estamos encarando momentos difíciles”, explicó Ruiz, quien apuntó como causas la caída de los precios de las materias primas, la desaceleración de la economía de China y el envejecimiento demográfico, El reporte pronosticó que América Latina crecerá hasta 2020 a un ritmo medio anual del 1,7 por ciento, “muy por debajo del 2,7 por ciento que ha sido el crecimiento medio de Latinoamérica en los últimos 30 años” y menos de la mitad del 4 por ciento registrado en la década 2003-2013, por lo que es urgente invertir en infraestructura y adoptar reformas fiscales profundas.
Como lastre de esta contracción está Brasil, cuya economía se prevé registre un crecimiento negativo del 3,8 por en este año. De acuerdo con los cálculos del organismo, cada 1 por ciento de reducción en el crecimiento de China impacta América Latina y el Caribe con una reducción del 0,6 por ciento en el crecimiento. Como consecuencia, las reformas fiscales se vuelven inevitables en un momento de notable reducción de ingresos.
“Muchos países se ven en la difícil situación de tener que actuar de manera inmediata o exponerse a ajustes aún más complicados en el futuro”, señaló por su parte Santiago Levy, vicepresidente del BID.
Levy remarcó, no obstante, que “la buena noticia es que hay mucho espacio para mejorar la eficiencia del gasto y realizar un rebalanceo de las políticas fiscales, lo que permitiría mejorar el crecimiento y preservar los cuantiosos beneficios sociales alcanzados en el transcurso de la última década”.
DUPLICAN FONDOS PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO
La asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó ayer a la conclusión de su reunión anual celebrada en Bahamas aumentar la financiación para el cambio climático hasta un 30 por ciento de las aprobaciones para el año 2020 hasta aproximadamente 4.000 millones de dólares al año. La resolución aprobada por la asamblea del organismo multilateral era uno de los principales temas a tratar por sus gobernadores durante los dos días de reuniones oficiales que celebraron en la capital bahameña.
El banco anunció también la creación de un nuevo Departamento de Cambio Climático y Sostenibilidad que será responsable del trabajo del BID en temas de urbanismo, desarrollo rural, medio ambiente y desastres naturales. El incremento de la financiación, que pasa del 14 por ciento actual hasta un 30 por ciento en 2020, sigue siendo una pequeña fracción de lo que la región necesita para paliar los efectos del cambio climático en la región. Se estima que Latinoamérica y el Caribe necesitan entre 75.000 y 80.000 millones de dólares al año en inversiones relacionadas con el cambio climático entre 2020 y 2030, alrededor de 1,5 por ciento del PIB de la región. En la actualidad, las inversiones climáticas son un tercio de esa cifra.
Asimismo, en esta asamblea el nuevo Gobierno de Argentina, presidido por Mauricio Macri, presentó ante el foro regional las nuevas perspectivas para la economía de ese país. “Estamos de vuelta en el mundo (...) después de cuatro meses vertiginosos en los que nos hemos dedicado a ordenar el desorden que heredamos”, aseguró el ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, en la presentación.
En su habitual presentación del informe macroeconómico, el BID advirtió sobre la ralentización que experimentará la región en los próximos años al tener que adaptarse a un nuevo contexto de bajos precios de materias primas y escaso espacio fiscal para estimular la economía.
“América Latina ha encadenado en el año 2016 dos años de crecimiento negativo, cosa que no ocurría desde 1982, la crisis que inició la ‘década perdida’, y América tiene que prepararse ante este nuevo desafío de bajo crecimiento del continente y la economía mundial, de una forma que le permite no caer en esas décadas perdidas sino tener décadas ganadas”, señaló José Juan Ruiz, economista jefe del BID en declaraciones a Efe en Nassau (Bahamas), donde se realizó la asamblea anual del organismo. Por eso, “el informe lo hemos llamado ‘Tiempo de decisiones’ porque creemos que la región necesita reinventarse y volver a crecer para ser capaces de mantener las mejoras sociales y estabilidad política que se lograron en los últimos años”, agregó.
“Este año vamos a tener una contracción del Producto Interior Bruto (PIB) entorno al 0,5 o 0,7 por ciento. Estamos encarando momentos difíciles”, explicó Ruiz, quien apuntó como causas la caída de los precios de las materias primas, la desaceleración de la economía de China y el envejecimiento demográfico, El reporte pronosticó que América Latina crecerá hasta 2020 a un ritmo medio anual del 1,7 por ciento, “muy por debajo del 2,7 por ciento que ha sido el crecimiento medio de Latinoamérica en los últimos 30 años” y menos de la mitad del 4 por ciento registrado en la década 2003-2013, por lo que es urgente invertir en infraestructura y adoptar reformas fiscales profundas.
Como lastre de esta contracción está Brasil, cuya economía se prevé registre un crecimiento negativo del 3,8 por en este año. De acuerdo con los cálculos del organismo, cada 1 por ciento de reducción en el crecimiento de China impacta América Latina y el Caribe con una reducción del 0,6 por ciento en el crecimiento. Como consecuencia, las reformas fiscales se vuelven inevitables en un momento de notable reducción de ingresos.
“Muchos países se ven en la difícil situación de tener que actuar de manera inmediata o exponerse a ajustes aún más complicados en el futuro”, señaló por su parte Santiago Levy, vicepresidente del BID.
Levy remarcó, no obstante, que “la buena noticia es que hay mucho espacio para mejorar la eficiencia del gasto y realizar un rebalanceo de las políticas fiscales, lo que permitiría mejorar el crecimiento y preservar los cuantiosos beneficios sociales alcanzados en el transcurso de la última década”.
DUPLICAN FONDOS PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO
La asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó ayer a la conclusión de su reunión anual celebrada en Bahamas aumentar la financiación para el cambio climático hasta un 30 por ciento de las aprobaciones para el año 2020 hasta aproximadamente 4.000 millones de dólares al año. La resolución aprobada por la asamblea del organismo multilateral era uno de los principales temas a tratar por sus gobernadores durante los dos días de reuniones oficiales que celebraron en la capital bahameña.
El banco anunció también la creación de un nuevo Departamento de Cambio Climático y Sostenibilidad que será responsable del trabajo del BID en temas de urbanismo, desarrollo rural, medio ambiente y desastres naturales. El incremento de la financiación, que pasa del 14 por ciento actual hasta un 30 por ciento en 2020, sigue siendo una pequeña fracción de lo que la región necesita para paliar los efectos del cambio climático en la región. Se estima que Latinoamérica y el Caribe necesitan entre 75.000 y 80.000 millones de dólares al año en inversiones relacionadas con el cambio climático entre 2020 y 2030, alrededor de 1,5 por ciento del PIB de la región. En la actualidad, las inversiones climáticas son un tercio de esa cifra.
Asimismo, en esta asamblea el nuevo Gobierno de Argentina, presidido por Mauricio Macri, presentó ante el foro regional las nuevas perspectivas para la economía de ese país. “Estamos de vuelta en el mundo (...) después de cuatro meses vertiginosos en los que nos hemos dedicado a ordenar el desorden que heredamos”, aseguró el ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, en la presentación.