Periodistas que revelaron los datos informaron al Gobierno que no pueden dar nombres de bolivianos.
Fuente: LA PRENSA

El vendaval por los papeles de Panamá no se calma. Ayer, en Gran Bretaña, David Cameron admitió que tuvo fondos en un paraíso fiscal y en Argentina se abrió una investigación al presidente Mauricio Macri por el caso.

Periodistas que revelaron los datos informaron al Gobierno que no pueden dar nombres de bolivianos.

El escándalo estalló por la filtración de más de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca (MF & Co), especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, y afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, entre ellos varios jefes o exjefes de Estado, o a sus familiares.

En Argentina, un fiscal pidió ayer abrir una investigación para determinar si hubo delito en la participación de Macri en sociedades inscritas en paraísos fiscales. Federico Delgado, titular de la Fiscalía número 6 en lo Criminal y Correccional Federal argentina, presentó ayer un dictamen, al que tuvo acceso EFE, para pedir al juez federal Sebastián Casannello que abra una causa sobre el papel que jugó Macri en las sociedades Kagemusha SA y Fleg Tradin LTD, radicadas en países del Caribe.

Anoche, Macri dijo que hoy se presentará ante la Justicia por los papeles de Panamá, ya que no tiene “nada que ocultar”, citó el diario argentino La Nación. En un acto en la Casa Rosada, el Mandatario anunció que presentará una “declaración de certeza” ante la Justicia para que se corrobore que no hubo “omisión maliciosa” en la preparación de su declaración jurada, como fue denunciado. Según la investigación de los papeles de Panamá, de la que participó La Nación, Macri figura como director de Fleg Trading, una empresa creada por la sociedad Mossack Fonseca en las islas Bahamas. La empresa no figura en sus declaraciones juradas. Macri había declarado que al no ser accionista, y no percibir ingresos por su participación en la sociedad, no era necesario incluirla en su declaración. Ayer reiteró estos argumentos.

En tanto, en Gran Bretaña, el primer ministro Cameron admitió ayer por primera vez desde que estalló el escándalo que poseyó acciones por valor de más de 30.000 libras (37.500 euros) en un fondo de inversión creado por su padre, Ian Cameron, y registrado en las Bahamas. Cameron aseguró en una entrevista con la cadena ITV que no tiene “nada que ocultar” y que pasó “unos días difíciles”, al subrayar que sus transacciones estuvieron “siempre sujetas a todos los impuestos del Reino Unido”.

Según el diario “The Guardian”, los documentos del bufete Mossack Fonseca revelan que el fondo Blairmore Holdings, que recibió su nombre de la finca familiar de los Cameron en Aberdeenshire (Escocia), manejó decenas de millones de libras en inversiones de familias adineradas. Por su parte y haciendo énfasis en que su nombre no aparece en ninguno de los documentos, aunque sí los de algunos socios suyos, el presidente ruso, Vladímir Putin, acusó ayer a Estados Unidos de estar detrás de las filtraciones, cuyo objetivo es, a su juicio, desestabilizar la situación social y política en Rusia. “Y que detrás de esto están cargos públicos y los órganos oficiales del propio Estados Unidos nos lo demostró WikiLeaks”, dijo Putin, citado por AFP, durante un foro mediático en San Petersburgo.

Putin defendió, además, a su amigo el violonchelista Serguéi Rolduguin, acusado de crear empresas opacas en Panamá con ayuda de compañías estatales rusas y quien, según algunos documentos filtrados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, en inglés), lavó cerca de 2.000 millones de dólares.

El portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, Mark Toner, rechazó que el país esté implicado “en cualquier modo” en la filtración de los papeles, de los que dijo que Washington todavía no llegó a ninguna conclusión sobre si “exponen corrupción” o no. El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Eric Schultz, comentó que no sabe en qué puede estar basándose Putin cuando acusa a “cargos públicos y los órganos oficiales” de Estados Unidos de estar detrás de la filtración. “Yo sólo puedo hablar por mi presidente (el estadounidense Barack Obama). Cuando este Presidente habla de temas con una alta carga (política), siempre lo hace basándose en hechos”, afirmó Schultz.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, anunció su propósito de contar con una lista europea de paraísos fiscales en los próximos seis meses, a raíz del escándalo. (...)