Rusia cede ante Irán y permitirá que aumente la producción de petróleo dentro de su plan por congelarla.
TNS LATAM
  
En el último año han cerrado en EEUU 578 de los 1.100 pozos de petróleo que estaban operativos. El desplome del precio del crudo ha dejado sin margen a la industria del fracking que está a la espera de que el crudo vuelva a alcanzar un precio razonable para volver operar. Sin embargo puede que Rusia y otros países productores prefieran soportar unos precios relativamente bajos para impedir el 'renacimiento' del fracking y así contar con una mayor cuota de mercado.
 
Como señala Reuters, Rusia cree mantener el barril entre los 45 y 50 dólares es aceptable para que el mercado alcance un nuevo equilibrio (entre oferte y demanda). Esta puede ser una de las cuestiones que se debatirán en la reunión de productores que se celebrará el 17 de abril en Doha.
 
"El nivel de los 45-50 dólares por barril es aceptable desde para alcanzar un equilibrio en el mercado. Si los precios suben por encima de este nivel el fracking o shale oil podría empezar a recuperarse", han asegurado fuentes de Rusia a Reuters.
 
Para lograr que los precios se mantengan en esa horquilla que presumiblemente evitará que el fracking pueda florecer, "hay que discutir por cuánto tiempo se congelará la producción y cómo se va a vigilar el cumplimiento de este acuerdo", aseguraron estas fuentes.
 
El facking no es rentable hoy Hay que recordar que en junio de 2014 el petróleo superaba holgadamente los 100 dólares por barril. Las escalada de los precios del crudo permitió a la industria del fracking en EEUU crecer al calor de unos márgenes de beneficios que cubrían los elevados costes de esta industria.
 
A día de hoy, el fracking está perdiendo peso en el mercado de crudo, puesto que no puede competir con los bajos costes de producción de países como Arabia Saudí o Irak. Si el precio del petróleo volviese a subir por encima de los 50 dólares, las bombas de extracción estadounidense probablemente volverían a funcionar, una situación que no gusta a Rusia, ni a varios países de la OPEP.
 
Desde Rusia se cree que en la próxima reunión en Doha se llegará a un acuerdo real para congelar la producción, aunque Irán se niegue a formar parte de este trato: "Por el momento no vemos predisposición por parte de Irán para unirse". La fuentes consultadas por Reuters explican que Rusia está considerando un número relevante de opciones para colaborar con la OPEP, pero ninguna de ellas incluye la adhesión de Moscú al cártel petrolero.
 
Según los datos de marzo, Rusia está produciendo una media de 10,9 millones de barriles de crudo al día, el mayor registro de los últimos 30 años. Mientras que la oferta de petróleo siga manteniendo su fortaleza los precios no registrarán alzas considerables, puesto que sigue existiendo un exceso de producción.
 
Una de las fuentes ha explicado que "no se negociará ningún tipo de recorte en la producción, porque sería muy duro de implementar y podría conducir a un fuerte rebote en los precios, causando un nuevo incremento en la producción de los pozos que incurren en mayores costes", es decir, los pozos de shale oil.
 
Los futuros de petróleo están subiendo hoy alrededor de un 2%. El Brent, de referencia en Europa, ha alcanzado los 38 dólares por barril. Por su parte, el West Texas, de referencia en EEUU, ha superado los 36 dólares por unidad.