Transcurrido el primer trimestre del año, el Gobierno no estableció aún la fecha de la negociación salarial. Los empresarios explican que esta situación de incertidumbre posterga las inversiones.
EL DIARIO

La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb), a través de su presidente, Guillermo Pou Mont, anticipó ayer la posición de este sector frente a las próximas negociaciones salariales para el sector laboral del país. Dijo que el incremento debería ser cero, es decir, ninguno, en función de los incrementos que hubo al salario mínimo nacional y la inflación de los últimos diez años.
INFLACIÓN
El dirigente empresarial manifestó: “Él Gobierno es la contraparte con el que debemos tratar el asunto y vamos a seguir insistiendo. Creemos que debe ser cero, no debería haber incremento, porque en los últimos diez años el salario básico se ha incrementado en 74% y la inflación sólo fue del 54 por ciento”, señaló Pou Mont, por lo que, en su criterio, existe un margen de 20 por ciento del poder adquisitivo que mantienen los salarios y que está por encima de la inflación en este período.
En ese marco Pou Mont dijo que “hay 20% de mejora, que podría ayudar a compensar este año la inflación”, añadió.
TRABAJADORES
La dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) ratificó la intención de llevar adelante las negociaciones para el incremento salarial de manera bilateral, entre el Gobierno y los representantes de los trabajadores, como ha sido en los últimos seis años.
Vitaliano Mamani, dirigente de la COB insistió, hace poco, que los trabajadores aspiran a negociar con el Gobierno una canasta básica de Bs 8.200.
POLÍTICA SALARIAL
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, abogó por llegar a un acuerdo con el Gobierno en la implementación de una política salarial de largo plazo.
ESPERA
Señaló que los plazos se van acortando: “Estamos ya en el cuarto mes de la gestión y no hay novedades sobre el tema salarial. La espera crea incertidumbre”, dijo.
“Los empresarios cada año tenemos que estar pendientes de este tema (salarial), durante cuatro meses”, agregó.
INVERSIONES
La incertidumbre hace que las inversiones se paralicen, ya que el incremento salarial influye en la planificación económica de las empresas.
“Cuatro meses paralizados; en la discusión deberíamos estar (con la COB); y no nos impongan algo, que definitivamente afecta (al sector); y nos queda (sólo) ocho meses de trabajo, nada más”, lamentó Nostas.
Las decisiones del Gobierno en materia laboral afectan a la empresa formal, y la pone en una situación delicada, ya que le reduce la posibilidad de generar empleo, pues solo prioriza la estabilidad de sus trabajadores y no se preocupa igualmente del sector empresarial, que es el sostiene la tributación nacional.
MESAS TRIPARTITAS
Ante la decisión de la COB, de tratar de manera directa con el Gobierno el incremento salarial, sin la participación del sector empresarial, el representante de los exportadores recordó que el país firmó acuerdos y convenios internacionales como el de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que plantea la definición de salarios en mesas tripartitas.
“Somos nosotros los que pagamos los salarios y sabemos dónde está la capacidad de pago de cada unidad productiva”, subrayó después de participar en el Foro Nacional de Logística Comercial, organizado por los ministerios de Obras Públicas y Desarrollo Productivo y la Administración de Servicios Portuarios.
MENORES INGRESOS
Pou Mont dijo que no es lógico pensar en incrementos salariales en momentos en que los ingresos de las empresas están en caída. “Debemos ver a largo plazo, de qué van a vivir nuestros hijos, hay que discutir el tema salarial de otra manera; abrirse al diálogo tripartito y hablar de la productividad”, manifestó.