LOS TIEMPOS
 

En un comunicado de prensa, el Ministerio de Trabajo dio a conocer ayer que tras una segunda inspección realizada el 21 de marzo, en el kilómetro 66 en la doble vía Ichilo–Ivirgarzama, obra adjudicada a Sinohydro, se inició un proceso judicial para sancionar a la firma asiática.

 

Las denuncias por parte de trabajadores en contra de Sinohydro fueron dadas a conocer en mayo del año pasado. Este medio realizó entonces una visita a la región de Paracti donde la empresa construye la Hidroeléctrica San José. 

 

En el trascurso del año pasado, los trabajadores de San José realizaron cuatro movilizaciones y la última terminó con la toma del campamento de la empresa por parte de los trabajadores. En reiteradas oportunidades pidieron la presencia del ministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso. La autoridad eludió las consultas de este medio sobre el caso en varias oportunidades. 

 

La situación no fue distinta en Ivirgarzama, donde los obreros protagonizaron cuatro paros y firmaron 14 actas de conciliación con la empresa, con la mediación de la Jefatura Departamental del Trabajo. El último paro duró alrededor de un mes y varios trabajadores se vieron obligados a trasladarse hasta la ciudad de La Paz para conversar con Trigoso.

 

En ambas obras adjudicadas a la empresa en esta ciudad, los trabajadores denunciaron maltrato, falta de seguro de vida, descuentos injustificados, despidos, mala alimentación y falta de dotación de ropa adecuada de trabajo, entre otros. La inspección realizada en marzo por técnicos del Ministerio de Trabajo refrendó las denuncias de los obreros y constató las mismas irregularidades.

 

“Al margen de no entenderme lo que le digo, el capataz de mi cuadrilla me dice que mi ropa está bien, que se puede coser y cuando le mostré mis botas agujeras me dijo que aguanta y que el tiempo que toma el cambio para venir hasta el campamento me va a descontar por no haber cumplido mi jornada laboral”, manifestó uno de los trabajadores durante la inspección hecha por el Gobierno.

 

Según el Ministerio de Trabajo, el testimonio citado denota tres faltas por parte de la empresa: el maltrato laboral, la ropa de trabajo en mal estado y los descuentos ilegales. “Se han visto botas con agujeros y sin punta de metal, que es necesaria en sitios donde se maneja material duro y pesado, como en este campamento. Además, los overoles son de lona, inadecuada para lugares cálidos porque concentra el calor. También trabajan con herramientas improvisadas”, señala la nota y relata además que cuando la comitiva de inspección llegó al campamento, el personal de nacionalidad china evadió tomar contacto arguyendo problemas con el idioma.

 

La comisión señaló que, cuando el equipo del Ministerio de Trabajo llegó al campamento de Ichilo, vio cómo los trabajadores almorzaban en un contenedor, cerca de un depósito de diésel, en medio de un fuerte olor a combustible.

 

También constató que los obreros se cambian de ropa en otro contenedor. Es decir, que la compañía no cuenta con vestidores ni área para comensales, carencias que se constituyen en infracciones a normas laborales.

 

 

 

REINCIDENTES

 

Los empresarios chinos muestran una actitud reacia a acatar las disposiciones laborales y de seguridad industrial vigentes en el país, señala una nota de prensa del Ministerio de Trabajo.

 

Cita que en octubre de 2015 se realizó una primera inspección a su campamento en el trópico, en la que se halló incumplimiento a leyes sociales y se anunció una sanción económica. Sin embargo, en esta segunda revisión se volvieron a encontrar las fallas detectadas en la primera visita.

 

Por esta razón, el Ministerio de Trabajo inicia acciones judiciales para sancionar a la china Sinohydro  Corporation Limited por incumplimiento a leyes sociales.

 

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