Fuente: El Tiempo
Las empresas deben producir y generar beneficios para sus accionistas; pero los consumidores, proveedores y mercados observan la manera como cada empresa, sus directivos y funcionarios hacen las cosas. No importa solo qué hacemos, sino cómo lo hacemos.
Con este principio en mente, Ecopetrol adoptó un modelo de cultura basado en cinco valores: Integridad, Colaboración, Creatividad, Cuidado por la vida y Excelencia operativa y financiera. Son los pilares de nuestro comportamiento, sobre los que se construye el modelo de gestión y la estrategia.
El Código de Ética del Grupo Ecopetrol nos rige a los casi nueve mil trabajadores, así como a los contratistas. En julio del 2015 se creó la Vicepresidencia Corporativa de Cumplimiento para reforzar los sistemas de control interno, ética, control disciplinario y la aplicación de normas internacionales como la FCPA. Hace un escrutinio a todas las denuncias por violaciones del código de ética e impone correctivos a quienes infrinjan la ley o los reglamentos internos.
La apuesta por la integridad incluye convenios con la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) y la Fiscalía General de la Nación. Esta última asignó tres fiscales exclusivos para Ecopetrol, encargados de investigar todo tipo de denuncias. Quince funcionarios rigurosamente escogidos, sometidos a pruebas de integridad y polígrafo, tienen facultades de policía judicial y pueden recoger pruebas.
Ecopetrol hoy cuenta con canales para recibir denuncias por violaciones del código de ética. En el 2015 recibimos 577. Una vez evaluada la evidencia, se corroboró el 14 %. Esas 80 son un número muy alto para cualquier empresa, pero que 6 de cada 7 denuncias sean infundadas obliga a poner especial celo en salvaguardar el buen nombre de las personas hasta que se compruebe que se violó el código.
Una de las mayores transformaciones fue modificar el sistema de contratación. Las funciones que antes eran tercerizadas hoy las realizan empleados directos con mayor responsabilidad. Quienes gestionan contratos, autorizan pagos y manejan recursos pasan desde ahora un estudio individual de integridad, incluidas pruebas periódicas de polígrafo. Se hacen rotaciones de personas con roles críticos y monitoreo para identificar conflictos de interés.
Respaldamos el escrutinio de nuestras actuaciones por parte de organismos de control, medios de comunicación y ciudadanía. Estamos dispuestos a explicar las decisiones que tomamos.
Con ocasión del caso Petrotiger, en junio del 2015, enviamos una comunicación a las casas de los nueve mil trabajadores, para que en familia reflexionáramos sobre la transparencia. Así mismo, enviamos cartas a los representantes legales de 4.000 empresas contratistas enfatizando el imperativo de la integridad y exponiendo las lecciones aprendidas en este caso.
Ante los cuestionamientos sobre la construcción de Reficar, debemos mantener un equilibrio: de un lado, investigar si hubo malas prácticas de los encargados de su construcción o irregularidades en contratos, reclamar a la empresa constructora por los sobrecostos y obtener su reeembolso en un tribunal de arbitramiento internacional. De otro lado, gestionar el futuro de este proyecto, que hoy procesa 135.000 barriles de petróleo por día y que a mitad de año llegará a los 165.000 barriles por día. Es una megaobra de clase mundial que aumenta la producción y las exportaciones industriales.
Nuestro cometido es demostrar al país que no solo sabemos encontrar, producir, refinar, transportar y vender hidrocarburos, sino que lo hacemos con apego a la ética y con transparencia, para convertirnos en ejemplo de integridad.