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Lidia Mamani / La Paz
Luego de nueve años de haber suscrito un contrato con la empresa india Jindal Steel and Power y que fracasó, el Gobierno intenta nuevamente reactivar el desarrollo y la explotación del hierro del Mutún, en Puerto Suárez.
El Ministerio de Minería y la empresa china Sinosteel Equipment & Engineering Co. firmaron ayer el contrato para el diseño, construcción, puesta en marcha y operación de la planta siderúrgica del Mutún. El objetivo es industrializar el hierro.
"Estamos cumpliendo con Puerto Suárez, el sueño de cientos de hombres y mujeres que siempre pelearon por la industrialización del Mutún y hoy 30 de marzo se hace realidad este gran proyecto”, afirmó ayer el ministro de Minería, César Navarro, antes de la rúbrica con la firma asiática.
En julio de 2007, la Jindal Steel y la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) suscribieron un contrato de riesgo compartido para que la firma india explote el 50% del yacimiento de hierro.
La compañía debía invertir 2.100 millones de dólares en seis años, de los cuales sólo destinó cerca de 100 millones de dólares hasta 2011, según el Ministerio de Minería.
Ante el incumplimiento y tras largas negociaciones y advertencias, el Gobierno decidió ejecutar las dos boletas de garantía de 36 millones de dólares, cada una de 18 millones, la primera en 2010 y la otra en 2012; este año la empresa india decidió romper el contrato con la ESM.
Actualmente el tema está en controversia internacional en un arbitraje.
El nuevo contrato
El proyecto que será desarrollado por Sinosteel prevé la inversión de 422 millones de dólares, de los cuales el 85% será financiado por un crédito de la República Popular de China y el restante 15% con recursos del Estado.
La planta debe estar lista en 30 meses.
La factoría procesará por año unas 650 mil toneladas de hierro y 150 mil toneladas de barras de construcción (fierro corrugado).
Luego de un proceso de invitación a firmas chinas y la selección durante 2015, la Sinosteel se adjudicó el proyecto en enero, en un proceso en el que la china Henan Complant también presentó su propuesta técnica y económica; en una votación del directorio de la ESM, la firma china fue favorecida por seis votos a uno.
La fiscalización
Navarro informó que con el fin de garantizar la buena ejecución del proyecto se contratará una empresa internacional que supervisará y certificará toda la fase de construcción, montaje y puesta en marcha.
Explicó que Sinosteel debe cumplir cuatro condiciones para concluir la infraestructura, entre ellas entregar una planta siderúrgica que funcione y produzca acero laminado y corrugado.
Debe contar con calidad ISO y con niveles de producción competitivos frente a los productos que ingresan desde Brasil y Perú.
Paralelamente, se contratará a una firma externa que certifique desde la construcción, instalación, funcionamiento hasta la entrega del producto final.
Por último, una vez que se concluya la obra en 30 meses, los técnicos de Sinosteel se quedarán por un año más en el país para garantizar el normal funcionamiento y producción de la planta.
Sobre el proyecto, la COB afirmó que la industrialización del Mutún ayudará a erradicar la pobreza en el país.
La tres fases del Plan Nacional de la Siderurgia
La Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) presentó a fines de 2014 el Plan Nacional de la Siderurgia con el fin de desarrollar y explotar el Mutún. El proyecto consta de tres etapas.
En la primera, se prevé arrancar con la producción de fierro de construcción, para la cual se construirá una planta de miniacería, que procesará 150 mil toneladas métricas de acero laminado. Su instalación demorará 30 meses (dos años y medio).
Esta volumen inicialmente cubrirá en un 65% la demanda del mercado interno. Según el Gobierno, Bolivia destina alrededor de 230 millones de dólares para la importación de barras de construcción, provenientes principalmente de Brasil y Perú.
Para la segunda fase, se planifica ingresar en la metalmecánica y luego a la industria automotriz, proyectos que se estima serán desarrollados en hasta 10 años.
Según el Gobierno, el salto a la segunda fase dependerá de la cotización del acero; si es conveniente, se construirá un horno.
La ESM dispone de un yacimiento mineralógico de hierro del Mutún de 40.000 millones de toneladas, uno de las más grandes del mundo.