Fuente: EL DÍA
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la actual política monetaria en numerosas economías avanzadas está suponiendo un obstáculo para aprovechar los beneficios económicos de un contexto de bajos precios del petróleo.
La institución, presidida por Christine Lagarde, ha abordado en un informe la relación entre la caída del crudo y la evolución de la economía mundial, que en lugar de impulsar el crecimiento está afectando a los mercados financieros, a la inflación y a la situación económica de numerosos países. "Paradójicamente los beneficios de unos precios bajos probablemente solo aparecerán cuando los precios se hayan recuperado en cierto modo y las economías avanzadas hayan realizado más progresos superando el actual contexto de bajos tipos de interés", ha indicado el FMI.
En concreto, el informe sostiene que numerosos observadores -entre ellos el propio FMI- habían considerado en un principio que la continua caída del precio del crudo supondría un beneficio en términos netos para la economía mundial, al afectar negativamente a los exportadores, pero impulsar las importaciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la actual política monetaria en numerosas economías avanzadas está suponiendo un obstáculo para aprovechar los beneficios económicos de un contexto de bajos precios del petróleo.
La institución, presidida por Christine Lagarde, ha abordado en un informe la relación entre la caída del crudo y la evolución de la economía mundial, que en lugar de impulsar el crecimiento está afectando a los mercados financieros, a la inflación y a la situación económica de numerosos países. "Paradójicamente los beneficios de unos precios bajos probablemente solo aparecerán cuando los precios se hayan recuperado en cierto modo y las economías avanzadas hayan realizado más progresos superando el actual contexto de bajos tipos de interés", ha indicado el FMI.
En concreto, el informe sostiene que numerosos observadores -entre ellos el propio FMI- habían considerado en un principio que la continua caída del precio del crudo supondría un beneficio en términos netos para la economía mundial, al afectar negativamente a los exportadores, pero impulsar las importaciones.