TNS LATAM
En especial porque, a pesar de su posicionamiento antitético en la mayoría de las cuestiones ligadas al manejo de los asuntos estatales, el kirchnerismo y el macrismo coincidieron en un aspecto: dictaron medidas anticíclicas para amortiguar el impacto negativo del derrumbe de los precios internacionales del crudo. Así, el barril extraído en el mercado local se paga entre US$ 54,90 y US$ 67,50, poco menos que el doble que en Estados Unidos (WTI) y en Europa (Brent), donde el petróleo navega entre los US$ 38 y 40. Sin embargo, a pesar de la decisión del Gobierno, la crisis se dejó sentir con fuerza en la Argentina a partir de noviembre. Ello queda de manifiesto en la cantidad de equipos de perforación activos en el país, que descendió un 30% en los últimos 12 meses. A fines de enero, el número de unidades de drilling en operación era 93 contra las 132 del mismo mes de 2015. La baja de la actividad se aceleró en diciembre, cuando caducó el compromiso asumido por las petroleras con el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, de mantener los niveles de inversión para garantizar la paz social. Concretamente, en diciembre se bajaron 25 equipos de perforación.
Las unidades activas cayeron de 114 a 91. La retracción de la actividad se replica en los dos grandes polos hidrocarburíferos del país: Chubut y Neuquén. En la provincia que gobierna Omar Gutiérrez, YPF, el mayor jugador del mercado, redujo de 52 a 40 la cantidad de trépanos en actividad. En el distrito que dirige Mario Das Neves, PAE, la segunda del ranking, tenía en enero sólo un equipo de perforación activo de los 15 que poseía a mediados del año pasado. Entre ambas compañías, fueron responsables de la revitalización del upstream local desde 2012 hasta la fecha. Recién luego de que se acordara y se publicara la resolución del Ministerio de Energía de subsidiar el barril de exportación con US$ 7,50 se logró parar la decisión de despidos en Chubut y comenzar lentamente a reactivar algunos yacimientos. Recién a fines del cuatrimestre se podrá saber si con la medida alcanzó o no.
En especial porque, a pesar de su posicionamiento antitético en la mayoría de las cuestiones ligadas al manejo de los asuntos estatales, el kirchnerismo y el macrismo coincidieron en un aspecto: dictaron medidas anticíclicas para amortiguar el impacto negativo del derrumbe de los precios internacionales del crudo. Así, el barril extraído en el mercado local se paga entre US$ 54,90 y US$ 67,50, poco menos que el doble que en Estados Unidos (WTI) y en Europa (Brent), donde el petróleo navega entre los US$ 38 y 40. Sin embargo, a pesar de la decisión del Gobierno, la crisis se dejó sentir con fuerza en la Argentina a partir de noviembre. Ello queda de manifiesto en la cantidad de equipos de perforación activos en el país, que descendió un 30% en los últimos 12 meses. A fines de enero, el número de unidades de drilling en operación era 93 contra las 132 del mismo mes de 2015. La baja de la actividad se aceleró en diciembre, cuando caducó el compromiso asumido por las petroleras con el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, de mantener los niveles de inversión para garantizar la paz social. Concretamente, en diciembre se bajaron 25 equipos de perforación.
Las unidades activas cayeron de 114 a 91. La retracción de la actividad se replica en los dos grandes polos hidrocarburíferos del país: Chubut y Neuquén. En la provincia que gobierna Omar Gutiérrez, YPF, el mayor jugador del mercado, redujo de 52 a 40 la cantidad de trépanos en actividad. En el distrito que dirige Mario Das Neves, PAE, la segunda del ranking, tenía en enero sólo un equipo de perforación activo de los 15 que poseía a mediados del año pasado. Entre ambas compañías, fueron responsables de la revitalización del upstream local desde 2012 hasta la fecha. Recién luego de que se acordara y se publicara la resolución del Ministerio de Energía de subsidiar el barril de exportación con US$ 7,50 se logró parar la decisión de despidos en Chubut y comenzar lentamente a reactivar algunos yacimientos. Recién a fines del cuatrimestre se podrá saber si con la medida alcanzó o no.