Fuente: EL DEBER
El campamento petrolero situado en Lliquimuni al norte de La Paz comenzó la retirada, luego de que un informe técnico de YPFB Petroandina revelara que el pozo LQC-X1 diera negativo y se confirmara que no se encontraron hidrocarburos en cantidades comerciales.
De acuerdo con el informe de YPFB Petroandina, al que accedió ANF de forma extraoficial, en Lliquimuni (norte de La Paz) se empieza el desmontaje del taladro. “Al terminar las operaciones de este proyecto y tras realizar actividades 100% de exploración, se ha llegado a concluir que el área de exploración que lleva su mismo nombre registra la presencia de volúmenes de hidrocarburos que, lamentablemente, se encuentran en cantidades no comerciales.
Sin embargo, la información técnica que se ha podido recolectar del subsuelo es de gran valor técnico, puesto que verifica la existencia de un sistema petrolero activo en el área, lo cual constituye en una de las razones más importantes para seguir con los estudios y evaluación de otros proyectos de perforación en el área”, indicó el presidente de YPFB, Guillermo Achá. Desde 2011 se anunció, tanto desde YPFB como del Poder Ejecutivo, un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y 1 trillón de pies cúbicos de gas. Achá indicó que se traslada el taladro a otra zona para iniciar nuevas exploraciones
El campamento petrolero situado en Lliquimuni al norte de La Paz comenzó la retirada, luego de que un informe técnico de YPFB Petroandina revelara que el pozo LQC-X1 diera negativo y se confirmara que no se encontraron hidrocarburos en cantidades comerciales.
De acuerdo con el informe de YPFB Petroandina, al que accedió ANF de forma extraoficial, en Lliquimuni (norte de La Paz) se empieza el desmontaje del taladro. “Al terminar las operaciones de este proyecto y tras realizar actividades 100% de exploración, se ha llegado a concluir que el área de exploración que lleva su mismo nombre registra la presencia de volúmenes de hidrocarburos que, lamentablemente, se encuentran en cantidades no comerciales.
Sin embargo, la información técnica que se ha podido recolectar del subsuelo es de gran valor técnico, puesto que verifica la existencia de un sistema petrolero activo en el área, lo cual constituye en una de las razones más importantes para seguir con los estudios y evaluación de otros proyectos de perforación en el área”, indicó el presidente de YPFB, Guillermo Achá. Desde 2011 se anunció, tanto desde YPFB como del Poder Ejecutivo, un potencial de 50 millones de barriles de petróleo y 1 trillón de pies cúbicos de gas. Achá indicó que se traslada el taladro a otra zona para iniciar nuevas exploraciones