REVISTA PETRÓLEO & GAS
Argentina es uno de los países con mayores recursos de petróleo y gas no convencional (shales) en el mundo. La cuenca Neuquina alberga cerca de 73% de los recursos técnicamente recuperables reportados en ese país. Es posible que una porción de estos recursos puedan desarrollarse en un futuro próximo, haciendo que Argentina cambie su calidad de importador a exportador de petróleo y gas natural, a partir de estos recursos no convencionales.
Argentina es uno de los países con mayores recursos de petróleo y gas no convencional (shales) en el mundo. La cuenca Neuquina alberga cerca de 73% de los recursos técnicamente recuperables reportados en ese país. Es posible que una porción de estos recursos puedan desarrollarse en un futuro próximo, haciendo que Argentina cambie su calidad de importador a exportador de petróleo y gas natural, a partir de estos recursos no convencionales.
Resulta normal dudar de esta posibilidad, debido a que el modelo económico argentino, sistemáticamente ha detenido y bloqueado inversiones necesarias. Por ende el desarrollo de la industria de hidrocarburos convencionales y ahora no convencionales anda a paso lento. Esta situación se extiende ya por varios años. Políticas públicas asociadas a precios extremadamente bajos en el mercado interno (que ya no lo son mas), tipo de cambio, restricciones al acceso de dólares, a repatriación de capitales y otras políticas públicas, se han ido sumando a que la actividad se vea muy limitada, principalmente en nueva exploración.
A esto, se debe sumar la problemática asociada al trabajo de la propia industria. Es decir, acceso a equipamiento, logística, infraestructura, importaciones y otros, que en la industria de los shales cobran vital importancia, debido a la perforación masiva de pozos que se requiere, las ingentes cantidades de agua, propant y otros insumos y sus traslados.
Nota de la edición Nº 99 - 2015
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A esto, se debe sumar la problemática asociada al trabajo de la propia industria. Es decir, acceso a equipamiento, logística, infraestructura, importaciones y otros, que en la industria de los shales cobran vital importancia, debido a la perforación masiva de pozos que se requiere, las ingentes cantidades de agua, propant y otros insumos y sus traslados.
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