En 2010, el Gobierno, a través del Ministerio de Obras Públicas, ya había calificado como “deficitaria” a la Empresa de Correos de Bolivia (Ecobol) y reconoció que el retraso tecnológico, la falta de personal y la poca inversión eran los principales problemas en la empresa, los mismos que la aquejan actualmente y que llevaron a anunciar su cierre la semana pasada.