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Germán Velásquez dimitió tras denunciarse la pasada semana un nuevo derrame de petróleo en la Amazonía a causa de una fuga en el Oleoducto Norperuano, operado por Petroperú, por aparentemente haber infringido la prohibición de bombear crudo, vigente desde que a inicios de año se produjeran otras dos fugas por roturas en la tubería.

 

Petroperú destacó que durante la gestión de Velásquez la compañía estatal pasó de registrar pérdidas por valor de 280 millones de soles (unos 85 millones de dólares) en 2014 a obtener ganancias de 503 millones de soles (unos 153 millones de dólares) en 2015 y de 340 millones de soles (unos 103 millones de dólares) a mayo de 2016.

 

En el mismo período el Oleoducto Norperuano registró tres fugas que en su conjunto derramaron al menos 3.500 barriles de crudo, la mayoría a ríos de la Amazonía.

 

La dos primeras se produjeron entre finales de enero e inicios de febrero de este año en las regiones norteñas de Amazonas y Loreto y vertieron al menos 3.000 barriles de crudo a los ríos Chiriaco y Morona, cuyas aguas desembocan en el Marañón, que en su confluencia con el Ucayali forma el río Amazonas.

 

Esas dos fugas casi consecutivas motivaron que el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) decretara la suspensión de operaciones del oleoducto porque Petroperú no había cumplido supuestamente con un calendario de mantenimiento de la instalación.

 

La última fuga se conoció el viernes 24 de junio a la altura del kilómetro 213, en la región amazónica de Loreto, en el noreste del país, donde afloraron a la superficie al menos 500 barriles de crudo, ya que en ese punto la tubería se encuentra soterrada a 2,2 metros de profundidad.

 

Petroperú explicó que tres días antes había bombeado crudo por el oleoducto para realizar una prueba de operatividad al entender que había cumplido con el mandato de suspensión de operaciones ordenado por Osinergmin, tras culminar con el calendario de mantenimiento y reparación de anomalías de la instalación.

 

El Oleoducto Norperuano, operativo desde 1977, transporta el petróleo extraído en la selva peruana hasta el terminal portuario de Bayóvar, en el océano Pacífico, a lo largo de un trayecto de 854 kilómetros de tuberías.