Otra de las conclusiones del Congreso es que el gas natural, junto al desarrollo de energías renovables como la solar y la eólica, pueden contribuir a la disminución de las emisiones de dióxido de carbono y de los riesgos ambientales.


NOTA DE PRENSA

Con el reto de consolidar a Bolivia como el corazón energético de la región y de convertirnos hasta 2025 en un país exportador de gas, de GNL, de GLP, de fertilizantes, plásticos y de energía eléctrica y fundamentalmente generar mayores ingresos, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, dio por clausurado el IX Congreso Gas & Energía “Nuevas Fronteras Energéticas”, que durante dos días se realizó en Santa Cruz de la Sierra, organizado por la Cámara Boliviana Hidrocarburos y Energía.

En el discurso de clausura del evento dijo que la renta petrolera de Bolivia era importante y destacó que de los 3.900 millones de dólares de renta petrolera del año pasado, el 50% se destinaba a las gobernaciones, alcaldías y universidades. Acotó que lograr una mejor calidad de vida de los bolivianos era el objetivo, razón por la cual pidió a todos continuar trabajando en la construcción de una nueva Bolivia.

Por su parte la presidenta de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía, Claudia Cronenbold, destacó que la reconfiguración del mercado de petrolero mundial y regional estará determinada por una fase de estabilización de los precios internacionales, los que en la proyección podrían escalar por encima de los 50 dólares por barril.

En la oportunidad, la titular de la CBHE destacó que el precio del petróleo seguirá siendo un elemento determinante, principalmente en el valor del Gas Natural Licuado. A esto se debe sumar que el GNL tiene cada vez mayor demanda en América Latina, siendo Brasil el mercado más apetecido.

“Bolivia, que ya cuenta con la ventaja inicial de haber sido proveedor confiable de gas natural a lo largo de casi dos décadas al mercado brasileño, se encuentra ante el reto de fortalecer su posición tanto en precio, como en volúmenes y contrato”, puntualizó a tiempo de acotar que Brasil seguirá siendo un mercado que precise del energético boliviano, razón por la cual los años venideros serán vitales para delinear un futuro contrato de compra-venta de gas natural y que Argentina seguirá siendo un gran consumidor con un déficit promedio de 50 millones de metros cúbicos diarios.

Con relación a las estrategias de monetización del gas y las oportunidades para Bolivia, Cronenbold afirmó que el desarrollo de la petroquímica puede aumentar el valor del gas, lo que vendrá aparejado a una comercialización en mercados que se caracterizan por ser maduros y estables. “La urea, el metanol y la cadena de plásticos pueden alcanzar valores de mercado promedio bastante mayores a los del precio del gas natural”, destacó.

En un apretado resumen de los temas abordados en el Congreso, la titular de la CBHE anotó que el encuentro sirvió para la presentación primicial del estudio de Interconexión Eléctrica elaborado por la CAF, que confirma la factibilidad técnica y económica de las líneas de transmisión que viabilizarán los proyectos de exportación de energía a Brasil y Argentina.

“Las nuevas políticas estatales, los volúmenes de inversión comprometidos y los ambiciosos proyectos eléctricos por encarar hacen que Bolivia comience a palpitar como nuevo corazón energético de la región. Un anhelo nacional cuyo horizonte podría estar cercano y que permitiría al país gozar de mayores ingresos provenientes del pilar energético”, manifestó Cronenbold, quien acotó que el principal recurso natural no renovable con el que hoy cuenta el país, constituye un tipo de energía que para los países productores encierra una serie de oportunidades que deben ser aprovechadas de manera estratégica y sostenible.

Entre las conclusiones del Congreso se señala que en el plano medioambiental, el gas es la energía de la matriz energética mundial. Puntualiza que los expertos coinciden en que su rol será clave, durante las siguientes tres o cuatro décadas, hasta que se establezca una adecuada articulación de una política energética sustentable, ya que la mitigación del cambio climático no será posible en un proceso de sustitución de mediano plazo.

Otra de las conclusiones del Congreso es que el gas natural, junto al desarrollo de energías renovables como la solar y la eólica, pueden contribuir a la disminución de las emisiones de dióxido de carbono y de los riesgos ambientales que, en términos económicos, llegarían a costar alrededor del 1% del Producto Interno Bruto de América Latina. “Como buena noticia, vimos que existe apoyo técnico y créditos verdes para financiar estos proyectos de organismos como el Banco Mundial y la CAF”, destacó la titular de la CBHE.

En la oportunidad Cronenbold también destacó la realización de la Expo Energía organizada por la CBHE, que sirvió para que las empresas nacionales e internacionales con residencia en el país, muestren sus proyectos, tecnologías y desafíos.

Al término del evento se dio a conocer que la décima versión del Congreso Internacional de Gas & Energía que organiza la CBHE se realizará el 23 y 24 de agosto de 2017.