El Banco Mundial ha aumentado su previsión 2016 para el precio del crudo a 43 dólares por barril desde 41 por barril, debido a cortes de suministro y la fuerte demanda en el segundo trimestre, de acuerdo con un informe dado a conocer este martes en Washington por la entidad.
Fuente: Ambito
   
Los precios del petróleo subieron 37% en el segundo trimestre de 2016, debido a las interrupciones de suministro, en particular los incendios forestales en Canadá y sabotajes a la infraestructura petrolera en Nigeria.
 
"Esperamos precios del petróleo ligeramente más altos para la segunda mitad de 2016, con una disminución en el exceso de oferta", sostuvo John Baffes, Economista Senior del organismo multilateral. Sin embargo, advirtió que "los inventarios siguen siendo muy grandes" y que "tomará algún tiempo" para lograr un mayor equilibrio.
 
Para la Argentina esta noticia tiene un doble significado. Favorece a la economía a corto plazo, ya que el país es importador neto de energía. Pero, a su vez, condiciona las inversiones en los promisorios yacimientos de recursos no convencionales como los de Vaca Muerta.
 
A pesar de la recuperación de petróleo y otros commodities en el segundo trimestre de 2016, se espera que este año disminuya la mayoría de los índices de materias primas registrados por el Banco Mundial. Esta tendencia se debe a los suministros persistentemente elevados y a las débiles perspectivas de crecimiento en los mercados emergentes y en desarrollo.
 
Sin embargo, se prevé que la mayoría de las caídas sea menor de lo esperado en el panorama de abril del Banco Mundial. Para los precios de la energía ahora se proyecta una reducción de 16,4%, un descenso inferior a la caída de 19,3% previsto en abril.
 
En cuanto a las materias primas no energéticas, como los metales y minerales, la agricultura y fertilizantes, se espera que el precio disminuya un 3,7% este año, una contracción más moderada que la reducción del 5,1% previsto en el panorama anterior que emite el Banco Mundial.
 
En el caso de la agricultura, las nuevas previsiones toman en cuenta la reducción de las cosechas en América del Sur - particularmente Argentina y Uruguay - y el achatamiento en la demanda de biocombustibles.
 
Se espera que la mayoría de los precios de los productos agrícolas caigan en 2016 respecto del año anterior, antes de recuperarse marginalmente en 2017. Se prevé que los precios de los granos disminuirían 4% en 2016, se consigna en el trabajo de más de 100 páginas difundido por el Banco Mundial.