El BM ubica así a Bolivia en el primer lugar de crecimiento de Sudamérica.
LOS TIEMPOS

El Banco Mundial (BM) prevé un crecimiento del PIB de 3,7 por ciento en Bolivia para 2016, menor al 5,01 proyectado por el Gobierno en el Presupuesto General del Estado, pero superior respecto a las previsiones dadas a conocer por el organismo en enero pasado, cuando estimó un 3,5 por ciento.
 
El BM ubica así a Bolivia en el primer lugar de crecimiento de Sudamérica. | A4
 
En el informe “Perspectivas económicas mundiales: América Latina y el Caribe Divergencias y riesgos”, emitido el martes pasado, el BM señala que la economía de la región, en promedio, se está contrayendo; pero reitera una vez más que existen considerables divergencias.
 
Sobre América del Sur, afirma que se ve sumamente perjudicada, ya que tres de sus grandes economías, como Argentina, Brasil y Venezuela, se encuentran en recesión y con previsiones de contracción en su crecimiento para 2016 de -05, -4,0 y -10,1 por ciento, respectivamente.
 
También cita a Bolivia, junto a Chile y Colombia, entre las economías que se desaceleraron.
 
El BM señala que las perspectivas son variables dentro de la región y que, según las previsiones, América del Sur se contraerá en un 2,8 por ciento este año y tendrá una modesta recuperación en 2017, seguida de una aceleración del crecimiento de la producción que alcanzará un 1,7 por ciento en 2018.
 
Entre los riesgos para la región, el informe del BM señala que si siguen bajando los precios de los productos básicos, es probable que la caída de los ingresos fiscales y de los provenientes de las exportaciones provoque un endurecimiento adicional de las políticas estatales y que esto afecte negativamente el crecimiento.
 
En la presentación del Presupuesto General del Estado (PGE) 2016, el Gobierno reiteró que las tasas de crecimiento logradas en Bolivia reflejan la fortaleza del modelo económico pues, en un entorno de caída de precios de las materias primas, el crecimiento se impulsa por la demanda interna y la inversión pública.
 
Hace notar también que la deuda externa de toda la región aumentó y que gran parte de ella está denominada en divisas, particularmente en dólares estadounidenses. Es por eso que advierte que, si se producen nuevos aumentos en las relaciones de endeudamiento, podrían conducir a reducciones de las clasificaciones del crédito soberano. 
 
El Gobierno informó que, a marzo de 2016, la deuda externa pública llegó al 17,3 por ciento del PIB, reducido porcentaje considerando que los estándares señalan que es manejable hasta el 50 por ciento. Sin embargo, se gestionó un crédito chino por 7 mil millones de dólares y hay otras gestiones en curso.
 
Respecto a las recesiones de Brasil y Venezuela, el informe afirma que todavía no han llegado a un punto de inflexión y que podrían ser más prolongadas de lo previsto anteriormente. Es por eso que existe el riesgo de que estas recesiones se extiendan a otros países de la región.
 
A. LATINA A LA BAJA
 
El Banco Mundial prevé que el crecimiento económico de la región se contraiga en un 1,3 por ciento en 2016 tras un descenso de 0,7 por ciento en 2015, los primeros años ininterrumpidos de recesión en más de 30 años.
 
Se espera que la región comience a expandirse nuevamente en 2017 y que gradualmente cobre impulso hasta alcanzar un crecimiento de alrededor de un 2 por ciento en 2018.