El foco está puesta en lograr una normativa que brinde mayor especificidad sobre aerogeneradores de baja y media potencia para instalaciones que se enmarquen en la Ley N° 27424.
El gobierno argentino sigue trabajando por desarrollar la generación distribuida, pero no sólo aquellas instalaciones fotovoltaicas, sino que también prepara nuevas herramientas para impulsar la GD eólica.

Nicolás Biurrún, coordinador de generación distribuida en la Secretaría de Energía de la Nación, dio a conocer que pretenden tener definido un panorama “más acotado” y “específico” de la energía eólica de baja y media potencia para instalaciones de generación distribuida.

“Si bien la normativa de GD permite cualquier fuente de energía renovable conectada al sistema de distribución, lo cierto es que la especificidad se da para la solar, que está normada con los certificados que deben cumplir los productos, seguridad eléctrica asociada, y más. Y no hay margen para innovar mucho”, aseguró durante un webinar.

“Por lo que, la idea es lanzar, antes de fin de año, una normativa que brinde mayor especificidad a esa tecnología, lo que es un fomento a que crezca la GD a nivel nacional”, agregó.

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De igual manera, el gobierno avanza en la firma de convenios con dos entidades bancarias que permitan utilizar el dinero del Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS) para apalancar un porcentaje de las tasas de interés para la compra de equipos de generación distribuida.

“Sólo restan partes administrativas de la Secretaría de Energía. Con una entidad bancaria se piensa para el público residencial y con otra para el sector comercial-industrial”, manifestó Biurrún semanas atrás.

Y en esta oportunidad aclaró que ya se tiene todo el aval de la Sec. de Energía y de las entidades bancarias, e incluso se espera que ese subsidio también esté disponible antes de que finalice el corriente año.

Lo que sí ya se implementa es el Certificado de Crédito Fiscal, que fue actualizado a mediados de julio. Puntualmente el monto por unidad de potencia instalada pasó de $45 a $65 por cada watt (incremento cercano al 44%), en tanto el tope máximo a otorgar por cada U/G beneficiario subió de $3.000.000 a $4.500.000, es decir, exactamente el 50%.

¿Cuántos se otorgaron en lo que va del 2022? El coordinador de generación distribuida de la Nación detalló que dicha herramienta funciona “bien” y que “este año ya se otorgaron alrededor de 30-40 Certificados de Crédito Fiscal por montos cercanos a los $50.000.000”.

Aunque cabe aclarar que este beneficio fiscal se orienta principalmente a pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y a comercios, justo en un marco de creciente interés por la generación distribuida renovable a lo largo y a lo ancho del país.

Fuente: Energía Estratégica