De acuerdo con los expertos, los intentos de los países del G7 de reducir los ingresos de Rusia a través de la limitación de la cantidad de dinero que puede obtener por cada barril que vende, obligarían a Moscú a adoptar contramedidas. Advierten que Moscú puede permitirse recortar la producción diaria de petróleo en 5 millones de barriles sin dañar significativamente su propia economía.
Esta decisión podría tener consecuencias desastrosas para otros países, ya que los precios del petróleo podrían alcanzar los 190 dólares si Rusia reduce su producción diaria en 3 millones de barriles, mientras que el recorte de 5 millones podría provocar un enorme salto de los precios, a 380 dólares.
Fuente: Descifrado