Este decreto ha puesto a correr a más de un técnico y a especialistas de políticas y producción petrolera y ambiental. Es trascendental su contenido.

Por el mismo, han surgido diversas opiniones, enfocándose principalmente en el tema de las “privatizaciones” de la refinería y gasolineras, sobre el resto de temas ambientales. Sin embargo, este Plan de Acción Inmediato causará un remezón no sólo en la Empresa Pública Petroecuador, sino, también, en las empresas privadas que ahora prestan sus servicios.

El objetivo del presidente Lasso no sólo es duplicar la producción petrolera, como lo sostuvo en campaña, sino también, ejecutar un gran cambio en la industria hidrocarburífera nacional.

El Presidente Lasso habrá de tener en cuenta que este cambio no es de un día para el otro. Los beneficios se obtendrán con buenos procesos de estudios, licitaciones, exploraciones y permisos ambientales, que tomarán su tiempo, especialmente en áreas aún no exploradas y en las que habitancomunidades indígenas amazónicas. Por ello, urge que el grupo encargado de la base técnica del proyecto sea de profesionales del ramo, conocedores de nuestra realidad hidrocarburífera: ingenieros petroleros y ambientales, que con su más profundo conocimiento aporten en beneficio del Ecuador y del ambiente.

El Ministerio de Energía y Recursos No Renovables y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica tienen un trabajo muy importante en la elaboración de esta nueva política hidrocarburífera.

Es momento que las autoridades estatales no sólo elaboren disposiciones que darán estabilidad a la industria hidrocarburífera, sino que ubiquen en puestos importantes y en las bases a profesionales capaces y comprometidos con el país para cumplir lo estipulado en dicho decreto.

Después de la crisis petrolera del 2014 muchos profesionales graduados perdieron sus trabajos y los recién egresados no pudieron ingresar a la industria a trabajar.

Por lo tanto, este cambio propuesto por el Presidente es una luz para los profesionales de las áreas de petróleo y medio ambiente, pues, aporta a un mejor futuro de Ecuador como país petrolero.  

Fuente: El Comercio