Tras diferentes versiones en torno a la suba de los combustibles, que en los últimos días hablaban de un incremento de entre 3 y 4 pesos por litro a partir del mes de abril, finalmente el Poder Ejecutivo decidió mantener los precios de todos los hidrocarburos, durante este mes.
La ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche conjuntamente con el ministro de la cartera de Energía y Minería, que rige el negocio del petróleo, Omar Paganini, hicieron el anuncio en conferencia de prensa.

Si bien ambos jerarcas reconocieron que el combustible debe incrementarse, máxime tomando en cuenta la situación de todos nuestros vecinos que han subido desde noviembre 2020 hasta hoy, en algunos casos hasta un 25 por ciento y el incremento del Brent fue del 30 por ciento en cuatro meses, la decisión fue más “política” que económica.

APOYO DEL GOBIERNO A SECTOR PRODUCTIVO

La ministra de economía, quien reveló que esta postergación de la suba resignará para las arcas del Estado unos 30 millones de dólares solamente durante el mes de abril, justificó la decisión anunciada en que “el país está viviendo momentos extraordinarios, que también requieren respuestas extraordinarias”. Agregó que “este es un apoyo que el Gobierno le da al sector productivo, principalmente a las empresas más pequeñas, para que puedan pasar la situación de pandemia”.

La determinación de no subir los hidrocarburos en Uruguay, a la que se hizo referencia, significa un “deterioro en el resultado fiscal”, pero es algo que “el Gobierno entiende necesario para apoyar al sistema productivo y a la ciudadanía en general”.

Arbeleche señaló que el “manejo responsable de las finanzas públicas” en 2020 y 2021 permitió tomar la decisión anunciada.

Sostuvo además, que el Poder Ejecutivo continuará el monitoreo mensual de la evolución del precio del crudo y resolverá cuándo corresponda trasladar los incrementos a las tarifas públicas.

SUBSIDIOS Y BIOCOMBUSTIBLES

Paganini por su parte, se refirió al nuevo esquema de fijación de tarifas, mecanismo que se utilizará para el próximo incremento de combustibles y sobre el que señaló que fue elaborado para aportarle más transparencia al sistema y evitar usos discrecionales en la fijación de las tarifas.

Otro objetivo mencionado de los cambios es generar incentivos para disminuir los costos nacionales asociados a los combustibles, como es el caso de la cadena que incluye la refinación, distribución y comercialización.

El nuevo sistema, según explicó, se basa en dos componentes centrales: El precio y la paridad de importación, al que se agregó un factor denominado x, adjudicado a sobrecostos en los que incurre la petrolera estatal, porque hay pérdidas y subsidios que debe absorber, y porque padece de un sobreprecio estructural que debe llegar a cero en una transición de tres años y que implicará cambios en el sector.

“El factor x se compone de los costos en que incurre ANCAP por asumir pérdidas en el negocio del cemento portland, que es deficitario hace más de 20 años, y se traslada al combustible. Además, la mezcla de agrocombustibles que realiza el organismo está por encima de lo que marca la ley, y también generan sobrecostos, así como gastos estructurales de la petrolera. Al día de hoy, la suma de todos elementos representa 3 pesos por litro de combustible vendido”, indicó.

MEDIDA EXTRAORDINARIA SOLO POR ABRIL

El titular de la cartera también informó, que esta medida es extraordinaria, ya que una vez pasada la emergencia sanitaria, la intención del gobierno es ajustarse al PPI, tal cual lo dispone la Ley de Urgente Consideración.

La propia LUC establecía que a partir de abril deberían revisarse el precio de los combustibles (todos los meses) para ajustarlos a la paridad de importación, situación que -por decisión del propio Poder Ejecutivo- se postergó por 30 días (hasta el mes de mayo).

DEBERÍAN HABER SUBIDO UNOS 5 PESOS

Si se siguieran los lineamentos de los “precios paridad de importación” con el Brent (entrega en junio), promediando hoy los U$S 64.22, el ajuste de los precios del combustible al PPI, hubiese marcado un aumento promedio para las gasolinas de 5 pesos (Super $ 62.27) mientras que el Gas Oil debería haber llegado en el surtidor a $ 43.40, valores que naturalmente deberán ser revisados en mayo, bajo la lupa del PPI.

Esa diferencia, es la que precisamente, resignará el gobierno en plena pandemia, tal como dijo Arbeleche en la conferencia.

Fuente: Surtidores