La pandemia de coronavirus golpeó con fuerza a toda la economía mundial y de forma muy significativa a la industria hidrocarburífera que a nivel global ha aplicado recortes de inversión de hasta el 60% para amoldarse al nuevo escenario.
En ese amoldarse, el nivel de actividad en Vaca Muerta se vio seriamente afectado, con una parálisis total de la actividad de perforación y fractura que imprimió la cuarentena obligatoria en marzo y de la cual recién comenzó a salirse dos meses más tarde. Transcurridos 8 meses del año, las principales empresas esbozaron su nueva hoja de ruta en la formación no convencional, aunque la actividad que se planifica está muy lejos de ser lo que era antes de la pandemia. El gobierno neuquino se hizo una estimación de las inversiones de este año en el que se espera –en el mejor de los casos- un desplome de casi un 25% para arribar a un total de inversiones en el año de unos 3.300 millones de dólares. Pero la cifra podría ser mucho menor, y alejarse cada vez más de los 4.500 millones que se alcanzaron el año pasado, dado que uno de los grandes interrogantes es la actividad que tendrá YPF en la cuenca.

Para el consultor Daniel Gerold incluso no sería raro que este año deje solo 2.600 millones de dólares de inversión en el sector petrolero de todo el país. Ante este complejo escenario de caída de precios y de la demanda a la vez, algunas de las principales operadoras de Vaca Muerta revelaron los planes que tienen para lo que resta del año. Empresa por empresa Pan American Energy (PAE) fue la primera empresa en retomar los trabajos de fractura y también de perforación y ya opera con dos equipos. La firma perforará 7 nuevos pozos para finalizar el año con 17 nuevos pozos, de los cuales 6 son de gas y 11 orientados a petróleo. La operadora continuará con los trabajos de fractura para poner en producción en lo que queda del año otros cuatro pozos, siendo así 9 los que en este año ponga en producción la firma. Desde PAE explicaron a Energía On que el 1 de agosto se además puso en funcionamiento un equipo de workover. Y detallaron que “entre las principales obras de este año se encuentran un gasoducto desde Aguada Pichana Oeste hasta Aguada Pichana Este de 24 pulgadas y dos oleoductos, uno desde Bandurria Centro hasta Loma Campana y otro dentro de Lindero Atravesado para unir los nuevos pozos de la zona de El Chañar con la Planta de Tratamiento de Crudo del sector de Lindero Oriental”. Es que la firma espera no disminuir su producción de crudo en este año. El equipo de San Antonio fue uno de los primeros en volver a trabajar luego de la estricta cuarentena.

La angloholandesa Shell es otro caso destacado dentro del trabajo en Vaca Muerta. La firma espera sumar este año 25 pozos, de los cuales ya puso en producción los primeros siete. Para esto está trabajando con dos equipos de perforación en el área Bajada de Añelo. “Es un contexto más complejo que el que cualquiera podía esperar, pero gracias al esfuerzo de los equipos lo estamos atravesando con el menor impacto posible. Nuestros planes de inversiones sufrieron demoras de dos a tres meses, en los casos más significativos, pero en líneas generales seguimos adelante con el plan anual como lo habíamos diseñado previamente”, explicaron a Energía On desde Shell. Pero la hoja de ruta incluye un ambicioso plan de infraestructura que incluye la construcción, que ya está en marcha, de una segunda planta de procesamiento de crudo para procesar 30.000 barriles por día. “Perforamos 7 pozos nuevos y completamos 5 desde que se habilitaron las actividades de perforación y completación. En la perforación de esos 7 pozos estamos llegando casi a niveles de eficiencia anteriores a la cuarentena. En la terminación tuvimos una mejor performance todavía, alcanzando un récord de 11 etapas de fractura por día y más de 7 de promedio”, destacaron desde Shell. En tanto que señalaron que “ya estamos procesando más de 10.000 barriles diarios de petróleo equivalente, casi alcanzando la capacidad máxima de nuestra planta de procesamiento de crudo y avanzando en la construcción de una segunda planta del triple de capacidad para principios del año que viene”. En el caso de la norteamericana Chevron, la firma proyecta continuar con su piloto en el bloque El Trapial, ubicado en el norte de Vaca Muerta, en las proximidades de Rincón de los Sauces.

El piloto es de 8 pozos, de los cuales la firma completó la mitad luego de la cuarentena y espera terminar la segunda tanda de cuatro pozos para comienzos del año que viene, trabajando para ello con un equipo de perforación que ya tiene activo. Vista Oil&Gas, la petrolera comandada por Miguel Galuccio, retomó la actividad de perforación este mes con un equipo de la compañía Nabors en el bloque Bajada del Palo Oeste. La petrolera busca completar en lo que queda del año dos pads por un total de ocho pozos, orientando uno de ellos a un nuevo horizonte de Vaca Muerta. El nivel de trabajos que logre tener YPF es uno de los principales interrogantes del momento. Estos 8 pozos se sumarán a los 12 que la firma tiene en el área, por lo cual es un plan de trabajo interesante. Y además tendrán un nuevo diseño de pozos con 2.800 metros de rama lateral y 47 etapas de fractura. La francesa Total Austral fue una de las firmas más activas este año, y ya puso en funcionamiento 10 pozos en lo que va del año, de los cuales 8 estuvieron destinados a producir gas, en especial en su bloque Aguada Pichana Este (APE), en donde la compañía se encuentra en desarrollo masivo.

Otra de las operadoras extranjeras, ExxonMobil, también reactivó sus operaciones en Vaca Muerta con la incorporación reciente de un perforador. Un dato no menor en el panorama de Vaca Muerta es el estado de YPF. La petrolera de bandera concentra cerca del 60% de la actividad en la formación pero hasta el momento no retomó sus actividades de perforación o fractura. Según un preacuerdo labrado con el sindicato de Petroleros Privados, la firma retomaría sus trabajos a partir de la semana que viene con la incorporación de un equipo perforador y dos sets de fractura. El CEO de YPF, Sergio Affronti, detalló días atrás que planificaban precisamente trabajar en lo que queda del año con dos sets de fractura sobre los 81 pozos perforados pero no completados que poseen. Y detalló que el primer rig en volver a perforar se destinaría al área Bandurria Sur, en donde YPF tiene como socios a Shell y la noruega Equinor. Si bien la firma busca ganar fuerza, la actividad distará mucho de los 18 equipos que hasta hace poco tiempo tenía en operaciones. Aunque podría tener un impulso y sumar otros dos perforadores con el nuevo plan de incentivos para el gas.

Fuente: Rio Negro - Argentina