La empresa privada de petróleo del Reino Unido, la British Petroleum parece estar camino a hacer un cambio en sus objetivos y sus políticas de acción en la empresa.
Fuente: Urgente 24
  
Mientras Europa va camino hacia un proyecto amigable con el medio ambiente y contra el cambio climático, a pesar del Brexit, la petrolera británica también le seguirá los pasos. Aunque estos planes incluyen la venta de las acciones que el Reino Unido tiene en Rosneft, la petrolera rusa. En consecuencia, muchos se preguntan si esto es un episodio más de la guerra silenciosa y fría entre Rusia y Estados Unidos por el control del recurso.
 
Contenido Mientras el presidente proclamado por la oposición venezolana, Juan Guaidó, se encuentra en Washington esperando para reunirse en la Casa Blanca con el mandatario republicano, Donald Trump, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, comienza una gira por países de América Latina como Cuba y Venezuela. La guerra fría por el petróleo, los recursos naturales y la influencia política por parte de Rusia y Estados Unidos parece ser una historia de nunca acabar. Y ahora en medio está nada más y nada menos que Gran Bretaña.
 
La región que recientemente salió de la Unión Europea, tiene planes para alejarse de Rusia y acercarse cada vez más a Estados Unidos, sobretodo teniendo en cuenta que sus dos líderes políticos son aliados y comparten una ideología bastante parecida. Es así que la British Petroleum (BP), la empresa petrolera británica de origen privado que pertenece a una de las compañías del rubro más importantes del mundo, tiene como objetivo pasar a tener una relación más amigable con el medio ambiente.
 
Rosneft ya opera el crudo de PDVSA en horas de gran éxodo a Ecuador Estratégico Putin, ordena a Rosneft invertir en el gas de Venezuela Europa se compromete con el medio ambiente, pero Polonia todavía elige el carbón Si bien se dedica a la exploración de energías renovables, como los bio combustibles, la energía solar y eólica, su principal negocio se encuentra en el petróleo, tal es así que cuenta actualmente con una participación del 19,75% en Rosneft ,la compañía de petróleo y gas más grande del mundo que cotiza en bolsa, la cuál además es de origen ruso y controlada por el gobierno de Moscú. Sin embargo, según dieron a conocer medios británicos y rusos, los planes de BP ya no tienen a Rusia como protagonista.
 
El cambio de estrategia de la empresa británica, no solo se debe al cambio que está llevando adelante Europa, quienes tienen como proyecto principal reducir a 0, la cantidad de producción de gases de efecto invernadero para 2050, todo esto junto con un cambio en las inversiones y los gastos de Europa. A pesar del Brexit, Gran Bretaña también se quiso unir a esta iniciativa, pero tal vez el cambio climático no sería el objetivo principal.
 
En el marco del Foro Económico Internacional de 2019, el hasta entonces director ejecutivo de la British Petroleum (BP), Bob Dudley, aseguró que la demanda de petróleo alcanzara su punto máximo en 2042, después de ahí será todo eléctrico. A esto último se debe el cambio, entre otras cosas. Dudley dejó el cargo hace tan solo unos días, aunque este miércoles 05/02, Bernard Looney asumió las riendas.
 
Para poder abordar las preocupaciones por el cambio climático que propone la empresa británica, será necesario apuntalar sus pagos de dividendos y de acuerdo a lo que explican los medios rusos, los accionistas está ejerciendo presión para que una de las partes sacrificadas sean nada más y nada menos que las acciones en Rosneft, es decir, soltarle la mano a Rusia: el principal productor de petróleo.
 
Pero claro esto no es tan fácil porque la decisión involucra a más de una cuestión. Para empezar, BP quedaría en medio del conflicto entre Rusia y Estados Unidos. Sin embargo, todas las conversaciones sobre una venta son solo especulaciones por el momento, ya que el nuevo CEO de la empresa aseguró que la relación con Rosneft hasta el día de hoy es estratégica.
 
Por otro lado, recordemos que el petróleo es una de las principales causas por las cuáles Estados Unidos y Rusia se disputan territorio alrededor del mundo, claro desde una Guerra Fría, como lo vienen haciendo desde fines de la Segunda Guerra Mundial. Esto no solo sucede en Venezuela, donde ambas partes tienen su figura de acción: Estados Unidos con Guaidó y Rusia con Maduro, sino que en Libia y Siria ocurre lo mismo. Es así que la salida de BP de Rosneft podría ser una gran victoria para la Casa Blanca de Trump.