Explicó que esto se debe a que el gobierno todavía está por definir su agenda para la generación de energías renovables, considerando la cancelación de la cuarta subasta que hiciera al entrar en funciones.
Fuente: Jornada
  
Ciudad de México. Los cambios en la política del gobierno federal dan menos claridad, o certidumbre, para proyectos de energías renovables futuros a partir de 2021, considera un reporte de la firma internacional calificadora de valores Moody’s.
 
Explicó que esto se debe a que el gobierno todavía está por definir su agenda para la generación de energías renovables, considerando la cancelación de la cuarta subasta que hiciera al entrar en funciones.
 
Debido a la falta de claridad en cuanto al nuevo programa de proyectos para 2021 y en adelante, la inversión en energía renovable en México enfrenta por ahora un vacío que afecta no nada más las oportunidades de negocio, sino también cuestiona la capacidad de México para cumplir sus compromisos de energías limpias.
 
El hecho que CFE se haya desistido del arbitraje legal en contra de varios operadores de gasoductos podría ayudar a recuperar confianza en el mercado, aunque todavía no existe claridad sobre el papel que jugará la inversión privada en el sector eléctrico.
 
CFE y los constructores de gasoductos, incluyendo IEnova y TC Energy, iniciaron una disputa en junio respecto a la obligación de CFE de hacer ciertos pagos fijos a los constructores aún y cuando el proyecto sufrió retrasos inevitables de la construcción.
 
El acuerdo establece un nuevo esquema de tarifas y extiende la vida de los contratos bajo términos que no cambian significativamente las tarifas internas de retorno de los proyectos, ni tocan otras cláusulas de los contratos.
 
Para fomentar la inversión en infraestructura se requerirá de claridad sobre el futuro de las energías renovables y el papel que jugará la inversión privada, a pesar de la solución que se dio a la renegociación de los contratos de los gasoductos. Normalmente se desacelera la inversión en infraestructura cuando entra en funciones una nueva administración, y la inversión fija bruta ha caído desde 2018, pero el retraso de las inversiones en el sector eléctrico pudiera limitar la también típica reversión de esta tendencia.