El crecimiento de la producción y el precio fueron el escenario para que YPF decidiera pedir ante Nación otro permiso para poder exportar.
Fuente: La Mañana de Neuquen
   
YPF acaba de confirmar la solicitud de su segundo permiso para exportar shale oil de Vaca Muerta en la Secretaría de Energía de la Nación.
 
De este modo, la petrolera nacionalizada empieza a liderar paulatinamente la apertura del frente externo del petróleo neuquino, con el que viene dando pasos sostenidos a partir de su desarrollo estrella Loma Campana, en un contexto donde otras áreas bajo su tutela darán en los próximos meses saltos en el rendimiento, como el caso de Bandurria Sur, entre otras.
 
De este modo, la petrolera incursiona nuevamente en el mercado externo. En febrero exportó 489 mil barriles de crudo, en aquel momento había una situación particular: la sobreabundancia de crudo producto de una parada técnica en la refinadora de La Plata. Con el correr de los meses, y la mayor producción de sus áreas en Vaca Muerta, la petrolera tiene margen, en un contexto de caída del consumo de combustible, entre otras variables, para poder salir con su producción al exterior.
 
También Vista Oil&Gas consiguió autorización de la Secretaría de Energía de la Nación para poder ofertar su crudo fuera del país. Fue a mediados de mes, cuando hizo una venta por Puerto Rosales de 94 mil barriles de crudo de su área Bajada del Palo, sobre la formación Vaca Muerta.
 
Cabe señalar que, en materia de exportaciones, YPF también incursionó con ventas de gas natural licuado (GNL) al exterior del país. Fue parte de una primera experiencia que se desprende de la contratación de una barcaza de licuefacción, una pequeña planta apostada frente a la costa de Bahía Blanca.
 
El objetivo de mediano plazo es poder procesar más cantidad de gas tras la construcción de una planta de GNL que demandaría no menos de 3500 millones de dólares.
 
La compañía le encargó a una consultora que determine cuáles son las alternativas que se abren para el futuro del gas neuquino, algo que varias operadoras tienen entre ceja y ceja.
 
Mientras tanto, como también lo hacen varias empresas, se posiciona con las ventas de shale oil de la cuenca neuquina, donde fue precursora de los desarrollos no convencionales en Loma Campana.
 
La combinación de volúmenes crecientes de producción y precio del Brent son un contexto más que auspicioso, sumado a la cierta complejidad que implica el tratamiento del shale oil, que impone un nuevo cuadro con desafíos para las refinadoras (ver páginas 8-9).
 
Neuquén produce en total unos 135 mil barriles diarios de crudo. La provincia espera que a fin de año el volumen llegue a unos 170 mil. Pero la cifra puede agregar varios miles de barriles más en el corto plazo, con el ingreso a modo masivo de nuevas áreas de shale oil en la cuenca neuquina.