La Gestora Pública, creada para relevar a las administradoras de fondos de pensiones (AFP), debía entrar hoy en vigencia completa, de acuerdo al calendario programado por el Gobierno, producto de la segunda postergación. Sin embargo, todo sugiere que habrá una tercera postergación, esta vez de 30 meses, según se conoce extraoficialmente.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Dos analistas consultados por este medio criticaron la situación al observar la falta de seriedad y de transparencia en el proceso, además de la pérdida de rentabilidad de las pensiones. El domingo pasado, el senador de Unidad Demócrata (UD), Óscar Ortiz, declaró que el ministro de Economía, Luis Arce, habría informado a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB) que el inicio de operaciones se postergaría otros 30 meses por falta de software. Este medio intentó comunicarse con fuentes del Ministerio y de la COB, que, hasta el cierre de esta edición, informaban a través de terceros que se hallaban en reunión.

Sobre el tema, el investigador de la Fundación Jubileo Bruno Rojas cuestionó si la causa de la nueva postergación obedece a problemas de mora con las AFP, más aún si las deudoras son empresas quebradas en las que ha intervenido el Estado.

Por lo demás, Rojas considera que la transferencia a la Gestora no despierta mayor expectativa en la población, pues esta instancia estatal no cambiará el actual sistema de pensiones (que implica exiguas rentas y jubilaciones) ni va a mejorar la baja rentabilidad de las AFP. Por su parte, el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Carlos Arce, consideró que estas postergaciones no sólo develan la falta de seriedad del Gobierno, sino que incrementan la incertidumbre de la población, más aún tomando en cuenta que esto se arrastra desde 2011. Según Arze, es impensable que en tanto tiempo, el Gobierno no haya podido solucionar un problema de software y el problema parece ser de precios.

MIENTRAS, BAJA LA RENTABILIDAD De postergarse el inicio de actividades de la Gestora por otros 30 meses, las AFP continuarán con la administración de acuerdo a las leyes 065 y 1732.

Tanto Rojas como Arce ven que esto afectará al contribuyente porque la rentabilidad de las pensiones continúa bajando. A diciembre de 2018, el rendimiento de aportes en Previsión alcanzaba a 1,89 por ciento y en Futuro a 1,52 por ciento. Según Arce, estos datos nominales, por efecto de la inflación se convierten en nulos o cifras negativas.

Eso sin considerar la mala atención que ahora dan las AFP, listas para retirarse. Rojas advierte que de parte de la Gestora o del Gobierno no existe ninguna propuesta para revertir la mala rentabilidad, y, por tanto, la transferencia no despierta ninguna expectativa.