Fuente: El Economista

   

Aun así, se trató del cuarto mes al hilo en el que el indicador se mantuvo en terreno negativo según cifras desestacionalizadas, lastrado principalmente por el desempeño negativo de los sectores minero y de electricidad, gas y agua, que durante el primer mes del año se contrajeron 10.5% y 1.4%, respectivamente.

 

“El primer mes del año inicia con obstáculos. De especial atención para la producción nacional y para los riesgos asociados a Pemex es la significativa caída en la producción petrolera, que es uno de los criterios mencionados en el análisis de las calificadoras de riesgos para justificar las recientes modificaciones a la baja y cambios de perspectivas”, evaluó en un reporte el Grupo Financiero Monex.

 

En cifras originales se pudo observar que el pronunciado descenso de la actividad minera se explica fundamentalmente por el comportamiento del sector de petróleo y gas, cuya actividad tuvo un desplome de 15.1%, la tercera peor caída del indicador en 25 años.

 

La última semana de febrero Petróleos Mexicanos divulgó que durante enero su producción se desplomó 16% a 1.623 millones de barriles diarios, su nivel más bajo para un mes de enero en 30 años.

 

La caída en las industrias extractivas fue compensada con los ligeros avances en el sector de la construcción y de las industrias manufactureras, cuya producción creció 0.6% y 1.3%, respectivamente, aquí en términos desestacionalizados.

 

“Hacia adelante, la producción podría presentar cierta recuperación luego de que los eventos mencionados comenzaran a normalizarse durante febrero. De continuar con buen ritmo, el crecimiento en la construcción podría impulsar otros sectores, aunque acotado a las condiciones de desaceleración económica local y externa”, concluyó Grupo Financiero Monex.