En palabras de la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, el país tiene asegurado el suministro eléctrico en el largo plazo, es decir en un horizonte de cinco a veinte años.
Fuente: El Colombiano
   
Esa seguridad la ofrece la reciente asignación de Obligaciones de Energía Firme del Cargo por Confiabilidad, lo que en otras palabras significa la reciente realización de una subasta de proyectos de generación de electricidad que apuesta por tener contratos de energía disponible para los momentos críticos, como los que provocan los periodos de fenómeno climático de El Niño o los tiempos de escasez hidrológica o cualquier otro tipo de contingencias.
 
El primero de marzo XM, filial de Interconexión Eléctrica (ISA), dio los resultados de la subasta, asignando 250,55 gigavatios hora-día (GWh-día), de los cuales un 14,97 %; es decir, 37,37 GWh-día, corresponden a proyectos de generación nuevos o que adicionan energía firme al sistema. La obligación recayó sobre 70 complejos de generación (17 nuevos, 5 especiales y 48 existentes), localizados en diferentes zonas (ver gráfico).
 
María Nohemi Arboleda Arango, gerente de XM (empresa que fue la administradora del proceso), destaca que con los proyectos presentados y asignados se diversifica la matriz de generación eléctrica colombiana, pues antes no se observaba participación de complejos eólicos y solares.
 
Y es que para este procedimiento empresas como Enel Green Power Colombia, Eolos Energía, Jemeiwaa Ka I y Vientos del Norte postularon seis proyectos de generación eólica, ubicados en La Guajira.
 
A su turno, las apuestas de generación solar corrieron por cuenta de firmas del Grupo Enel con El Paso de Emgesa y La Loma de Enel Green Power Colombia, un par de iniciativas ubicadas en el departamento de Cesar, en el Caribe.
 
La ministra precisa que las obligaciones de energía de estos proyectos corresponden a a 1.398 megavatios. “Comenzamos a hacer realidad el objetivo de diversificar, complementar y mejorar la competitividad de nuestra matriz energética, con fuentes alternativas como sol y viento. La asignación para este tipo de proyectos representa un 6 % del total de la subasta”.
 
Compromiso empresarial
 
Desde la presidencia de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgén), Ángela Montoya, resalta que los resultados de la subasta demuestran que este sigue siendo un mecanismo de expansión efectivo para garantizar el suministro de energía eléctrica en el largo plazo en el país, bajo los principios de libre compeztencia entre tecnologías y de formación eficiente de los precios para la energía comprometida.
 
De hecho, el precio de cierre de la subasta fue de 15,1 dólares por megavatio-hora (46,46 pesos por kilovatio-hora). Este valor es 11,2 % menor al cargo por confiabilidad resultante de la última subasta de 2011, que es el que rige actualmente (17,01 dólares por megavatio-hora).
 
“Con las nuevas asignaciones de energía firme, el país contará con la seguridad de suministro de energía eléctrica en el futuro, gracias a la entrada de 4.010 megavatios de nuevos proyectos de los cuales cerca del 70 % corresponden a proyectos de energía renovable”, insiste.
 
Llama la atención que tres de los seis proyectos eólicos y los dos solares estén a cargo de Enel, empresa que en un comunicado señala que con estas asignaciones lidera la revolución energética en Colombia, promoviendo oportunidades para la diversificación de fuentes y aumentando la competencia en el mercado.
 
Adicionalmente, a Termocandelaria (intervenida entre 2015 y 2016 por no cumplir compromisos de generación), resultó favorecida con una asignación por 5,6 GWh-día.
 
“Este proyecto empezará a generar energía para el Sistema Interconectado Nacional en 2021 y aportará para que haya una respuesta eficiente frente a contingencias presentadas por fenómenos climáticos o afectaciones a la infraestructura del país”, señala Luis Miguel Fernández Zaher, responsable de Termocandelaria Power Limited (empresa propietaria de la planta).
 
A su turno, Camilo Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), menciona que las asignaciones a los proyectos eólicos y solares demuestran la participación e integración que tendrán estas tecnologías en el país, en los próximos años.
 
Además, ratifica la participación en la oferta que estas energías presentaron en la subasta reciente de renovables que no pudo ser asignada. Por lo tanto, para avanzar en el desarrollo de estos proyectos se espera que la próxima subasta de fuentes renovables sea exitosa en la asignación de contratos de largo plazo (ver Paréntesis).
 
Otro aspecto clave de la subasta tiene que ver con la distribución geográfica de las plantas que tuvieron asignaciones de energía lo que, según el presidente de Andesco, proporciona buenas señales para la economía del país, ya que varios de estos proyectos también inyectarán mayor dinamismo al comercio y turismo en zonas que hoy lo necesitan (ver Textualmente).
 
INQUIETUD Y NOVEDAD MARCARON EL PROCESO
 
Amylkar Acosta - Exministro de Minas y Energía de Colombia
 
“La subasta no estuvo exenta de controversia debido a que, habiéndose abierto con el propósito de conjurar un déficit de suministro debido a la incertidumbre que rodea la entrada en operación de Hidroituango,
 
inesperadamente EPM concurrió a la misma a ofertar la energía que está en entredicho. Los temores se disiparon y al final del día la subasta se cerró con éxito, dándole vía libre a 70 proyectos, para un compromiso de generación total 250,55 GW/h/día, superior a la demanda máxima esperada entre el 2022 y 2023 de 226,84 GW/hora/día, de los cuales 37,37 GW/h/día corresponden a proyectos
 
de generación nuevos. De esta manera se garantiza la firmeza y la confiabilidad requeridas para el suministro de energía al Sistema Interconectado Nacional
 
(SIN) hasta el 30 de noviembre de 2023. Además, se marcó un hito tras la asignación de siete proyectos de generación a partir de fuentes no convencionales de energía renovable”.