El Producto Interno Bruto (PIB) del departamento de Santa Cruz creció 6,7% en 2017 y llegó a 10.848 millones de dólares, reportó el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
FUENTE: EL MUNDO

Según el último informe estadístico del IBCE, el departamento de Santa Cruz fue el principal aportante al PIB nacional con 28,7% en 2017. Esas estadísticas económicas demuestran que la capital oriental se convirtió en el baluarte de la economía de Bolivia que desde el 2011 viene creciendo a mayor ritmo en comparación al crecimiento del PIB boliviano, asegura el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez. “Como un ejemplo puedo citar que en 2017 la economía boliviana creció en 4,2%, pero la economía cruceña creció en 6,7 %.

Por eso, se dice que Santa Cruz es la locomotora del desarrollo del país porque jala el crecimiento de Bolivia hacia arriba”, sostuvo Rodríguez. Importantes proyectos se ejecutan y otros están en marcha. Eso hace que el departamento cruceño fortalezca más su economía y desarrollo.

En ocasión de conmemorar los 208 años del grito libertario, el Gobierno y los empresarios anunciaron importantes medidas. El modelo de desarrollo cruceño marcó un nuevo hito en la localidad de Aguaí, a 30 kilómetros de Minero, en la zona más industrializada del departamento.

En pasados días, inauguró la planta deshidratadora de alcohol de caña, para la producción de etanol, del ingenio sucroalcoholero Aguaí. La introducción de biocombustibles permitirá la diversificación de la matriz energética, inversiones cuantiosas, duplicar el área de siembra, miles de empleos en los próximos años, ahorro de divisas y beneficios para el medioambiente. Rodríguez aseguró que este proceso industrial se sigue con interés por parte de productores de la región, que ven en la generación y comercialización de biocombustibles, que se viabilizó a través de la Ley de Aditivos Vegetales, una nueva veta para incorporar cultivos como la soya, el maíz o el sorgo, con potencial para abastecer el mercado interno y exportar.