Desde YPFB indicaron que la fuga de amoniaco fue interna. Hay preocupación en la zona del trópico cochabambino
FUENTE: EL DEBER

De acuerdo con los pobladores de la comunidad 23 de Marzo (Cochabamba), es la tercera vez que se registra algún problema de contaminación y que la muerte de peces y reses son la prueba contundente de que algo no está bien en la quebrada Muñecas. A la denuncia del martes, en la que los asambleístas cochabambinos se mostraron preocupados y anunciaron con visitar el lugar, se suman dos eventos químicos que en su momento generaron problemas y desconfianza con el agua que se usa para consumo humano y para los animales.

Sobre el tema, la estatal YPFB informó que realiza monitoreos ambientales diariamente a sus aguas efluentes, en el punto de salida de la planta de amoniaco y urea, cuyos resultados reflejan que los niveles de nitrógeno amoniacal se encuentran por debajo de los límites permisibles establecidos por normativa legal, explicó el vicepresidente nacional de Operaciones de Yacimientos, Gonzalo Saavedra. En ese sentido, indicó que permanentemente se realiza la medición de otros 11 parámetros de control de las aguas efluentes, los cuales también se encuentran por debajo de los límites establecidos.

“Por lo tanto, no existió riesgo de daño ambiental a las aguas de la quebrada Muñecas, mucho menos a la flora o la fauna de la región”, aseguró Saavedra. Asimismo, la autoridad aclaró que el incidente ocurrido el pasado 7 de mayo, tiene que ver con una fuga interna en el ‘Stripper del Circuito de Síntesis de Urea’, que por estar aislada dentro de este equipo no representa ningún riesgo, y que mediante la intervención técnica, especializada y oportuna fue solucionada acorde a los estándares constructivos del equipo.