A pesar de la inminente incertidumbre política en los dos mercados más activos, las empresas compraron globalmente 5,4 gigavatios de energía limpia a través de contratos a largo plazo, superando el récord del 2015.
Fuente: Energía Estratégica
  
Un informe elaborado por BLOOMBERG NEW ENERGY FINANCE, da cuenta de los contratos desarrollados de abastecimiento de compra de energía renovable entre privados y grandes empresas del mundo.
 
A pesar de la inminente incertidumbre política en los dos mercados más activos, las empresas compraron globalmente 5,4 gigavatios de energía limpia a través de contratos a largo plazo, superando el récord del 2015.
 
Las empresas firmaron un volumen récord de acuerdos de compra de energía, o PPA, para energía verde en 2017. El aumento de la actividad fue impulsado por iniciativas de sostenibilidad y el aumento de la competitividad de costos de las energías renovables.
 
43 corporaciones en 10 países diferentes firmaron en 2017 un total de 5,4 GW de contratos de energía limpia, de acuerdo con BLOOMBERG NEW ENERGY FINANCE (BNEF). Este número superó los 4,3 GW contratados en 2016 y el récord previo de 4,4 GW en 2015, y surgió a pesar de los cuestionamientos sobre cómo la evolución en la situación política podría afectar las compras corporativas en los Estados Unidos y Europa, los dos mercados más grandes.
 
Las corporaciones han firmado contratos para comprar casi 19 GW de energía limpia desde 2008, una cantidad comparable a la capacidad de generación de Portugal, con un 76% de este crecimiento acumulado desde 2015.
 
La mayor parte de esta actividad en 2017 ocurrió en Estados Unidos, donde las corporaciones firmaron 2,8 GW de acuerdos de compra de energía, un 19% más que en 2016. La más notable de estas transacciones fue la PPA de 200 MW de Apple con NV Energy para comprar electricidad al proyecto solar Techren, el acuerdo más grande jamás firmado en los Estados Unidos entre una corporación y una empresa de servicios públicos.
 
Europa también experimentó un año casi récord, con más de 1 GW firmados, alrededor del 95% de este volumen proviene de proyectos en los Países Bajos, Noruega y Suecia. En esos países, los mecanismos de política permiten a los desarrolladores obtener subsidios y, a la vez, otorgan a las empresas la capacidad de recibir certificados para cumplir con los objetivos de sostenibilidad. El mayor acuerdo fue el compromiso del productor de aluminio Norsk Hydro de comprar la mayor parte de la electricidad del parque eólico Markbygden Ett de 650 MW en Suecia, desde 2021 hasta 2039. Los mercados emergentes también experimentaron una nueva actividad, con la firma de los primeros PPA corporativos en Burkina Faso, Eritrea, Egipto, Ghana, Namibia, Panamá y Tailandia.
 
La actividad en los Estados Unidos persiste a pesar de un clima político tumultuoso y una energía mayorista barata. Se espera que una tarifa aún por determinar se aplique a la importación de módulos fotovoltaicos, lo que podría aumentar el costo de la generación solar. La falta de claridad sobre la severidad de esta estos aranceles a la importacion implica, por el momento, que los desarrolladores no pueden establecer precios de PPA con las corporaciones y otros compradores.
 
En Europa, se esperan nuevas normas de la UE que tendrán como consecuencia que los desarrolladores que reciben subsidios de energía renovable ya no sean elegibles para recibir certificados, y en su lugar tendrán que adquirirlos a través de una subasta obligatoria. Estas políticas a ambos lados del Atlántico, si se aplican, podrían afectar los cálculos económicos de las empresas interesadas en comprar energía limpia.
 
“El crecimiento en las compras corporativas, a pesar de las barreras políticas y económicas, demuestra la importancia de los problemas ambientales, sociales y de gobernanza para las empresas”, dijo Kyle Harrison, un analista de estrategia energética corporativa para BNEF. “La sostenibilidad y la actuación sostenible en muchos casos son incluso más importantes para los mayores compradores corporativos de energía limpia en todo el mundo que cualquier ahorro en el costo de la electricidad”.
 
BNEF espera que los volúmenes crezcan aún más en 2018, superando el nivel de actividad récord de 2017. Los compromisos por parte de las empresas de utilizar electricidad renovable, incluidos los realizados a través de la campaña RE100 (http://there100.org/), siguen siendo la fuente de demanda más prometedora.
 
Unas 35 nuevas empresas se suscribieron al RE100 en 2017, con varias oficinas centrales en mercados menos desarrollados para compras corporativas, como Japón y Singapur. RE100 reúne a las empresas que se comprometen a obtener el 100% de su electricidad a partir de fuentes renovables en el futuro. El número total de miembros de RE100 llegó a 119 a fines del año pasado. En 2016, estas compañías consumieron 159 TWh de electricidad a nivel mundial, casi el equivalente al consumo de electricidad de Suecia.
 
América Latina y Asia son dos mercados de compras corporativas históricamente inactivos que se espera que atraigan una gran actividad en 2018 y en los próximos años. En México, las empresas privadas ahora pueden firmar PPA bilaterales con los desarrolladores, y también se espera que los principales compradores cumplan con los mandatos de energía limpia, una vez que comience un nuevo mercado de certificados en 2018. Los grandes consumidores en Argentina ahora pueden comprar energía directamente de los proveedores de energías renovables, en lugar de solo comprarle a CAMMESA o a los generadores plus.
 
En Asia, la mayoría de los 3,2 GW de contratos externos de PPA firmados desde 2008 han estado en India. La energía renovable barata resultante de las subastas competitivas, junto con una red eléctrica no confiable, ha llevado a numerosas empresas indias y multinacionales a firmar acuerdos de compra de energía, a pesar de que solo tres empresas indias formaban parte de la campaña RE100.
 
En Australia, donde las corporaciones firmaron acuerdos de compra de energía por más de 400 MW en 2017, la costosa energía al por mayor y la disponibilidad de certificados de energía renovable han incrementado el incentivo económico para fijar precios de electricidad renovables relativamente baratos a largo plazo.
 
Sin embargo, Japón y China continúan teniendo pocas oportunidades de adquisiciones corporativas debido a las barreras regulatorias, aunque ambos están sometidos a reformas del mercado energético que cambiarán las cosas rápidamente. En China, las empresas han construido aproximadamente 7 GW de proyectos solares para el autoconsumo in situ desde 2010, aprovechando los bajos costos y los generosos subsidios de medición neta. La mayoría de estos proyectos son propiedad de un tercero y tienen un acuerdo de compra de energía a largo plazo con un comprador externo.
 
“La mayoría de las compañías en Asia no están familiarizadas con el concepto de compras corporativas: de los 119 miembros de RE100, solo ocho tienen su sede en esta región”, dijo Justin Wu, jefe de Asia-Pacífico para BNEF. “Pero todo esto está por cambiar a medida que las corporaciones multinacionales extienden sus promesas de sostenibilidad a sus cadenas de suministro con sede en Asia y sus competidores asiáticos comienzan a ver la necesidad de seguir su ejemplo”. No pasará mucho tiempo antes de que las empresas asiáticas intenten aprovechar las grandes cantidades de energía renovable que ya están desplegadas en sus mercados nacionales”.
 
Ovidio Holzer, referente de la Asociación de Grandes Usuarios de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGUEERA) colaboró con la traducción para la publicación de la nota.