Miércoles, 07 Febrero 2018

Venezuela requiere un barril sobre los $ 100

Para cumplir con su presupuesto, financiar su déficit fiscal, sanear sus deudas y cumplir con sus gastos, Venezuela necesita “con urgencia”, según expertos y conocedores de la materia, un barril de petróleo que oscile entre los $ 100 y los 150 dólares; además de revertir el “derrumbe significativo” de la producción que solo en 2017 registró un descenso superior a los 600.000 b/d.
Fuente: Panorama
   
En los dos últimos años, el país se ha visto seriamente afectado por los inestables precios del crudo y esto sin duda ha puesto en aprietos al Ejecutivo en el pago de su deuda externa, bonos, gasto público y asignación de divisas para importaciones.
 
Para el analista en temas petroleros, José Sangronis, el valor actual de la cesta venezolana y que ronda los 60 dólares es insuficiente para cubrir las necesidades financieras del país y, en especial, las de la propia Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
 
“Con el actual precio del crudo venezolano en $ 60 estamos viendo por parte del Gobierno un severo ciclo de restricción de divisas para el sector privado y hasta el público, debido a que el flujo de caja del Ejecutivo está muy limitado, la producción petrolera sigue cayendo, los mismos precios del barril no se recuperan y, además, se debe pagar la deuda externa”, apuntó el experto en el área.
 
Señaló que “para que las condiciones mejoren, para que se vea un poco de oxígeno en la economía, se requiere un barril por encima de los 100 dólares, como mínimo.
 
Pero eso parece una posibilidad lejana, pues los marcadores petroleros vienen registrando un estancamiento (…) y las mismas agencias internacionales indican que no superan los 80 dólares en lo que resta de 2018”.
 
El economista Roger Chacín sostiene que en “nada resuelve al país que los precios del crudo suban a 100, 120, 150 dólares o más.
 
Aquí el grave problema es que no existe un plan coherente en la economía venezolana y de sustentabilidad financiera (…) pueden aumentar los precios del crudo, pero no se les da un correcto uso a esos petrodólares.
 
Todo se dirigirá al gasto social y muy poco se revierte en la propia industria petrolera. Prueba de ello es que la producción ya está por debajo de los 2 millones de barriles por día (…). Tienes un precio alto, pero una vertiginosa caída en la producción de crudo”.
 
Apuntó el experto que “cada vez que la cesta venezolana sube, cada dólar en alza permite a Pdvsa más de $ 500 millones.
 
Sin duda, precios elevados le permitirán a Nicolás Maduro tener un colchón financiero para oxigenar las finanzas, las reservas internacionales, cumplir con ciertos compromisos y no caer en default (…) pero es escenario luce bastante complicado este año”.
 
Los datos más recientes del Ministerio para el Petróleo señalan que los precios del crudo local se mantienen sobre los 60 dólares por unidad.
 
La cifra es relativamente alta si se compara con los 46 dólares que promedio en 2017.
 
Sin embargo, para el analista en temas energéticos Alejandro Chacón, residenciado en Chile, “Venezuela requiere de un barril que oscile entre 120 y 200 dólares para soportar su déficit fiscal.
 
Lo que podría salvar a Venezuela será un nuevo conflicto en el Medio Oriente que afecte el corredor energético y haga subir los precios”.
 
“El Gobierno sabe que un barril en 60 dólares le es insuficiente en estos momentos y ¿cuál es la segunda opción que está manejando para buscar más ingresos? El arco minero, una mayor extracción de oro, diamantes, minerales que le permita la captación de más dólares en los mercados internacionales”, añadió Chacón.
 
En su análisis, sostuvo que “un barril en 50 dólares permitiría al país ingresos por encima de los 30.000 millones de dólares, si suban al doble estaríamos hablando de más de $ 60.000 millones, claro, si se mantiene una producción petrolera decente y por encima de los 2 millones de barriles/día”.
 
“Lamentablemente, la realidad es otra (...) en dos años Pdvsa ha dejado de producir casi un millón de barriles. Por la caída en la extracción de crudo dejaron de entrar al país más de 4 millardos de dólares.
 
Ese dinero se pudo usar para saldar deudas, los bonos, invertir en las propias refinerías, la importación de alimentos e, incluso, impulsar la asignación de divisas en el Dicom (...)”, reiteró.
 
Pero además alertó que “si el barril de petróleo baja hasta los 40 o 30 dólares, se encienden las alarmas en Venezuela, se restringirían aún más las importaciones, volvería de nuevo la sombra del default y el pago de la deuda externa. La situación sería más dura si se llega a esos niveles”.
 
A finales de 2017, el presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, (Futpv), Wills Rangel, en entrevista en VTV, sostuvo que “70 dólares por barril, sería un precio necesario para tener un extracción sana y mantener la inversión social en el país para darle felicidad al pueblo. Porque óptimo sería entre 80 y 100 dólares”.
 
En esto también coincidió Lucas Aristizabal, director senior de Fitch Ratings. “Dada su restringida liquidez, los precios deben ser significativamente más altos para revivir la producción, la economía (venezolana)”, comentó Aristizabal en una entrevista telefónica desde Nueva York. “Por lo menos más de $ 100 para empezar”, dijo.
 
Este año, el país se enfrenta a uno de sus períodos más duros en materia económica. Firmas como el Fondo Monetario (FMI), Cepal y el BM auguran que Venezuela se encamina a marcar una contracción de su PIB que oscilará en el 7% y el 15%; una inflación que alcanzará niveles entre 10.000% y 20.000%; además de una caída en sus importaciones de casi el 80% y el desplome significativo de sus reservas internacionales.