La idea de que Pemex cotice en la Bolsa no es nueva. Ya en 2013 cuando la Bolsa mexicana alcanzó un record de inversión extranjera, representantes del Grupo Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ya habían expresado la necesidad de modernizar el sector energético y en particular la empresa estatal. En aquel entonces, se consideró que, siguiendo el ejemplo de otros países, se debería permitir que los mexicanos sean accionistas de la firma a través del Fondo de Administradores de Retiro (AFORES) para así volverla más eficiente.
Fuente: La Política Online
   
De hecho, en ese año se puede rastrear un antecedente exitoso de fondeo que tuvo lugar al efectuarse una emisión de deuda en la que se recaudaron 5 mil millones de pesos y que tuvo una calificación llamativamente favorable por parte de las evaluadoras de riesgo.
 
Ya para el año 2016, la ex Subsecretaria de hidrocarburos, Lourdes Melgar, consideró vital para la independencia financiera de Pemex la cotización de la empresa estatal en la BMV.
 
Actualmente, expertos del sector energético han insistido con esta idea ya que consideran que incrementaría la eficiencia de la empresa.
 
"El proceso sería que Pemex hiciera una oferta inicial de acciones en Bolsa, que sería de gran interés para la banca internacional, pero también ofrecerían a los mexicanos una opción interesante de inversión. La ventaja sería generar recursos privados para inversiones y amortización de deuda, permitiendo reactivar exploración y otros proyectos", señaló el director de Energía a Debate, David Shields, en diálogo con LPO.
 
"La cotización es un tema que quedó pendiente en la Reforma Energética y que debe ser tratado en los próximos debates", agregó el especialista.
 
A su vez, José Pablo Rinkenbach, director de Inversiones en Ainda Energía & Infraestructura, señaló que en el próximo capítulo de la reforma energética muy probablemente se planteará la propuesta ya que sin duda "mejorará el desempeño de la compañía al regirse por las leyes del mercado".
 
Preocupación por el desempeño
 
El reciente desempeño de Pemex es algo que preocupa mucho a los analistas y, por ello, ven a la cotización como una solución concreta.
 
"La empresa estatal le ha restado recursos a las reservas internacionales del país, debido a fallas de liderazgo y de operación, a su régimen fiscal y, especialmente, a la corrupción", comentó Shields. "Es por estos motivos que se deben instaurar mecanismos de vigilancia ciudadana sobre las decisiones y acciones del consejo de administración y del sindicato. Esto será más factible si la empresa cotiza en bolsa".
 
"Se podrán aplicar cambios que mejoren el funcionamiento interno de Pemex tales como modificaciones en el gobierno corporativo", agregó Rinkenbach en diálogo con LPO. "Los trabajadores dejarán de ser funcionarios públicos y trabajaran alineados con el objetivo de la compañía de maximizar ganancias".
 
Otra ventaja que se destaca es que, al volverse una compañía pública, habría más trasparencia en las acciones que la empresa llevara a cabo.
 
Según lo planteó el ex director de Pemex González Garza, el problema consiste en que actualmente la empresa se mantiene atada al Presupuesto de Egresos de la Federación lo que acarrea que la compañía deba obedecer leyes y normas que atentan contra su desempeño.
 
El hecho de sacar a Pemex del presupuesto federal ayudaría a desvincularla de la Secretaría de Hacienda y a imponer disciplina de mercado en su toma de decisiones y sus inversiones. "Pemex por fin sería una empresa y no un apéndice de la Secretaría de Hacienda. En línea con este razonamiento, no veo ninguna desventaja en que se lleve a cabo la oferta pública", comentó Shields.
 
Teniendo en cuenta que en noviembre la reapertura por 5 mil millones de dólares de dos bonos de largo plazo mejoró el perfil de deuda de Pemex y que Standard & Poor´s confirmó la nota de riesgo crediticio y de deuda de Pemex de "BBB+" en moneda extranjera y de "A" en moneda local cambiando su perspectiva a estable desde negativa, tal vez sea un buen momento para iniciar el tan postergado debate.