La directora de la ASFI, Lenny Valdivia, declaró que se dispuso la "inhabilitación para el desempeño de funciones en cualquier entidad del sistema financiero" aplicada a exmiembros del directorio y exejecutivos del Banco Unión.
FUENTE: JORNADA

Varios exejecutivos de un banco estatal boliviano no podrán trabajar más en la banca de Bolivia tras ser sancionados por no advertir sobre el desfalco de 5,4 millones de dólares que se produjo durante casi un año en esa institución, informó ayer la entidad reguladora del sector.

"Como resultado del evento acontecido del desfalco, del fraude interno, hemos iniciado procesos sancionatorios, emitimos resoluciones contra el expresidente del Directorio, el exsíndico, la exgerenta General del Banco Unión, hemos impuesto sanción de inhabilitación definitiva en el sistema financiero, eso significa que no van a poder más ejercer sus funciones en cualquier entidad autorizada o controlada por la ASFI", explicó la directora ejecutiva de ASFI, Lenny Valdivia. Remarcó que se dispuso la "inhabilitación para el desempeño de funciones en cualquier entidad del sistema financiero" aplicada a exmiembros del directorio y exejecutivos del Banco Unión. Valdivia enfatizó que las resoluciones de la ASFI todavía no tienen calidad de cosa juzgada y los sancionados están todavía en el periodo para impugnar las resoluciones que serán definitivas hasta fin de año, sin que ello afecte el curso de las investigaciones en el ámbito penal que sigue el Ministerio Público.

"Todavía tenemos en curso resoluciones para los exmiembros del directorio y ex gerentes del Banco Unión por emitir en función al grado de responsabilidad y participación en vía administrativa en la parte operativa y que seguramente hasta el 31 de diciembre habrá un pronunciamiento definitivo", dijo. Valdivia indicó que la determinación busca que "no vuelva a suceder" un hecho similar y prevenir cualquier caso futuro de "fraude interno y externo" en entidades del sistema bancario local.

El rol de los exejecutivos y los exmiembros del directorio del banco fue puesto en duda por no percatarse de los flujos de efectivo que se perdieron durante casi un año en una modesta sucursal rural a unos 52 kilómetros de La Paz. Por ello, el presidente del directorio, Diego Pérez; el primer vicepresidente, Óscar Claros; la segunda vicepresidente, Gabriela Mendoza; los directores Carlos Torrez y Eduardo Pardo, y del síndico Javier Fernández renunciaron a sus cargos en octubre pasado.

Las investigaciones concluyeron que fue el jefe de Operaciones de una unidad en la población rural de Batallas (oeste), Juan Franz Pari Mamani, el principal responsable del desfalco. Pari sustrajo primero montos pequeños de dinero que ocultaba bajo su ropa y luego se llevó cantidades mayores en maletines entre fines de 2016 y septiembre de 2017, sin que se active ningún acto de fiscalización. El caso cobró notoriedad por el derroche de dinero que hizo Pari en la compra de coches de lujo, una lancha, departamentos, terrenos, una discoteca y en fiestas exclusivas, que solía difundir en su cuenta de la red social Facebook. Como consecuencia han sido detenidas una veintena de personas, entre exfuncionarios del banco de rango medio, familiares y amigos de Pari.