LA NACION

"Nos movemos a un modelo de ventas local". Con este título, Facebook emitió hoy un comunicado que confirma que comenzará a facturar sus ventas localmente en cada país, y ya no lo hará más en Dublín, Irlanda, donde tiene radicada las oficinas internacionales.

  

Esto implica, por supuesto, que pasará a pagar impuestos por esas ventas en cada país, tal como se lo reclamaban distintos gobiernos a alrededor del mundo. Hasta el momento, la firma creada por Mark Zuckerberg facturaba en cada país (y tributaba) por un servicio de "fee por asesoramiento". Ahora pasará a hacerlo por las ventas en sí.

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