Jefa de la Cooperación Alemana de la Embajada de Alemania
FUENTE: CAMBIO

¿Cuál es su evaluación sobre el apoyo que otorga Alemania al país en planes de agua potable y alcantarillado en los últimos 11 años?

Bolivia avanzó considerablemente en esta área, ahora cerca del 85% de la población tiene acceso a agua potable y el 57%, a sistemas de saneamiento. Sin embargo, la brecha entre los centros urbanos y el área rural es considerable. Por otro lado, sólo el 27% de las aguas residuales son tratadas, situación que conduce a la contaminación del agua y otros recursos naturales, lo que deriva en problemas de salud en la población.

¿A cuánto alcanzó el apoyo otorgado para nuevas construcciones y ampliación de sistemas de agua potable y alcantarillado entre 2006 y 2016?

Entre 2006 y 2016, la Cooperación Alemana asignó un monto de alrededor de 57 millones de euros para construcciones, rehabilitaciones y aplicaciones de sistemas de agua potable y alcantarillado.

¿Cuántas personas se beneficiaron con los proyectos de agua potable y alcantarillado en los últimos 11 años?

La Cooperación Alemana apoyó a programas de agua potable y saneamiento básico en Santa Cruz, Tarija y Sucre. Cerca de 800.000 personas se beneficiaron de una mejor calidad de agua potable en los últimos tres años.

¿A cuánto alcanza el apoyo financiero para los proyectos de agua potable y alcantarillado para este año y los próximos dos?

La cartera de la Cooperación Alemana en el sector, tanto a través de la cooperación financiera como técnica, asciende a más de 120 millones de euros.

¿Cuántos proyectos se piensan ejecutar y en qué regiones se encuentran?

Conjuntamente con las contrapartes bolivianas se están ejecutando en total siete proyectos: cuatro planes por la Cooperación Alemana Financiera en Santa Cruz, Tarija, Sucre y zonas rurales, además de tres proyectos por la Cooperación Alemana Técnica en Tarija y Santa Cruz. De los planes o proyectos ejecutados

¿cuál o cuáles se destacan por sus resultados logrados?

Por parte de la Cooperación Alemana Financiera se lograron buenos resultados en un proyecto de agua potable en Trinidad que consistió en la rehabilitación y ampliación de los sistemas de agua potable y alcantarillado, después de las inundaciones de 2007. La Cooperación Alemana donó 3,5 millones para el Programa de Emergencia Trinidad.

Con este financiamiento se implementaron varios proyectos que aseguran el acceso de más de 80.000 personas a los servicios de agua potable y saneamiento básico en forma segura y continua. ¿Cuál es su evaluación sobre el apoyo otorgado al Gobierno boliviano en desarrollo agropecuario en los últimos 11 años? Bolivia es uno de los países de la región más vulnerables a los impactos del cambio climático.

Las sequías, inundaciones, heladas y la escasez de agua influyen negativamente en la agricultura boliviana y afectan las condiciones de vida de los productores. Estas condiciones amenazan a la capacidad de Bolivia de producir los suficientes alimentos y ponen en riesgo la seguridad alimentaria.

Por eso, el apoyo de la Cooperación Alemana en este sector se orienta a promover la aplicación con un enfoque integral para el uso sostenible de los recursos naturales y fortalecer la capacidad de resistencia de los productores agrícolas a los impactos del cambio climático, contribuyendo de esta manera a la reducción de la pobreza y al alcance de la seguridad alimentaria, especialmente en las zonas rurales.

¿A cuánto alcanzó el apoyo financiero para proyectos de riego en el agro entre 2006 y 2016?, ¿cuántas personas se beneficiaron? Entre 2006 y 2016, la Cooperación Alemana asignó un monto de alrededor de 111 millones de euros al sector de desarrollo rural. ¿En qué regiones se desarrollaron las actividades con el apoyo alemán? El enfoque de la cooperación alemana en el sector está en los valles interandinos.

¿Cuántas hectáreas habrán mejorado sus condiciones de productividad con los proyectos de riego que se impulsaron? Más de 60.000 familias de pequeños productores agrícolas incrementaron el rendimiento de su producción mediante el uso de sistemas de riego eficientes.

Esto ha permitido mejorar las condiciones de vida de más de 300.000 personas en zonas rurales del país en los últimos tres años.

¿A cuánto alcanza el apoyo financiero al país para el desarrollo agropecuario?, ¿cuánto se destinará para el sistema de riego para este año y los próximos dos?

La cartera de la Cooperación Alemana, tanto de la cooperación financiera y técnica, asciende a 95 millones de euros. La cooperación financiera destinará cerca de 45 millones de euros para riego y 20 millones para impulsar la comercialización agropecuaria sustentable. A través de la Cooperación Alemana Técnica se implementarán más de nueve millones de euros para la gestión de cuencas, incluyendo un cofinanciamiento de tres millones de euros de Suecia.

¿Cuántos proyectos se piensan ejecutar y en qué regiones se encuentran? Con las contrapartes bolivianas se están ejecutando en total siete proyectos: cuatro planes de la Cooperación Alemana Financiera en Santa Cruz, Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Tarija y tres de la Cooperación Alemana Técnica.

De los proyectos ejecutados ¿cuál o cuáles se destacan por sus resultados logrados?

Se destaca el apoyo de la Cooperación Alemana al Plan Nacional de Cuencas (PNC) del Estado de Bolivia. El objetivo del programa es fortalecer la gestión sostenible de cuencas en el país. De esta manera se contribuirá a la protección de los recursos naturales y a la reducción de la pobreza rural, con el uso sostenible de la base productiva para la seguridad alimentaria y el aumento de ingresos de la población campesina. Hasta fines de 2016 se implementaron más de 120 proyectos individuales.

El PNC es ejemplo de un exitoso trabajo conjunto entre Bolivia y la cooperación internacional. ¿Cuál es el objetivo que se busca alcanzar con el apoyo que otorga Alemania al país en el área de desarrollo agropecuario? El apoyo de la Cooperación Alemana en este sector se orienta a promover la aplicación de un enfoque integrado para el uso sostenible de los recursos naturales y fortalecer la capacidad de resistencia de los productores agrícolas a los impactos del cambio climático, contribuyendo de esta manera a la reducción de la pobreza y al alcance de la seguridad alimentaria, especialmente en las zonas rurales.