Desde la inauguración de las plantas de Río Grande y Gran Chaco en 2013 y 2015 respectivamente, Bolivia exportó un valor de 129 millones de dólares de Gas Licuado de Petróleo (GLP) que equivale al 15 por ciento de los 858,4 millones de dólares que el Gobierno invirtió en ambos proyectos.
FUENTE: LA PRENSA

Según los especialistas consultados por este medio, los bajos ingresos por la venta de GLP a los mercados externos responden a problemas en la captación de nuevos mercados y la ausencia de contratos a largo plazo. Tras la publicación que realizó Los Tiempos en la que se señala que la Planta de Gran Chaco funciona al 27 por ciento de su capacidad de producción de GLP, Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) informó que Bolivia exportó 301.020 toneladas métricas (TM) de GLP a Paraguay, Perú y Uruguay.

La planta de Río Grande significó una inversión de 168,4 millones de dólares y, según el último reporte, funciona al 83 por ciento de su capacidad instalada, que es de 361 TM por día GLP. Mientras que la planta de Río Grande, que fue construida con una inversión de 690 millones de dólares, funciona sólo al 27 por ciento en relación a su capacidad máxima, que es de 2.200 TM por día. El especialista en hidrocarburos Bernardo Prado indicó que los bajos recursos percibidos por exportación de GLP se deben a la ausencia de contratos a largo plazo con los mercados externos.

“Todavía no se tiene un contrato a largo plazo con Paraguay, no se tiene un contrato a largo plazo con Perú, son simplemente compras stock que, en realidad, no justifican toda la capacidad de producción que ha hecho en el país”, afirmó. Según la información de YPFB, ambas plantas también cubrieron la demanda de GLP del mercado interno que hasta la fecha fue de 556,055 toneladas métricas, por concepto de más de 300 millones de dólares.

También se produjo y vendió gasolina blanca y gasolina rica en isopentano por más de 56 millones de dólares tanto para el mercado interno y para la exportación. Entre la venta de GLP al mercado externo e interno y la producción de gasolina blanca y gasolina rica, en las plantas de Gran Chaco y Río Grande, que suman 485 millones de dólares, se cubrió el 56 por ciento de la inversión que se hizo en ambas construcciones. El especialista en hidrocarburos Hugo del Granado considera que existen problemas en la captación de nuevos mercados internacionales. Añadió que inicialmente era comprensible la decisión de preservar el propano para destinarlo a la planta de polipropileno, pero al anularse el proyecto petroquímico, el propano se liberó para exportarlo como GLP.

Asimismo, Prado sostuvo que el Estado habría obtenido mayores beneficios al invertir en la planta separadora de líquidos Refinor, ubicada en la provincia de Salta Argentina, para realizar operaciones en esas instalaciones, antes que construir la planta de Gran Chaco. “Hubiera sido mucho más interesante invertir en la planta de Rifinor y producir GLP, internacionalizar a YPFB de verdad, poner a YPFB a producir GLP en Argentina”, afirmó. 858,4 millones de dólares fue lo que el Gobierno invirtió en la construcción de las planta de Río Grande y Gran Chaco en Tarija para industrializar el gas natural.

BOLIVIA NEGOCIA VENTA DE GLP A ARGENTINA Según el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga, después de consolidar los mercados de Perú, Paraguay y Uruguay, Bolivia negocia la venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP) con Argentina. Sin embargo, el país vecino cuenta con una planta separadora de líquidos donde procesa GLP con el gas que Bolivia le vende, advierten los especialistas en hidrocarburos. DATOS Planta de Gran Chaco funciona al 27%. Entre los meses de marzo y octubre de 2017, la producción de GLP en la planta de Gran Chaco alcanzó a un 27,25 por ciento en relación a su capacidad máxima, que es de 2.200 toneladas métricas (TM) por día debido a la falta de gas natural y mercados de exportación. La producción alcanzó a 25,9 TM promedio.

La producción acumulada de GLP entre las plantas de Gran Chaco y Río Grande, entre marzo y octubre, alcanzó a 207.039 TM, con un promedio de 25.879 TM mensuales. De esa cantidad, un 37 por ciento fue destinado a la exportación y un 63 por ciento al mercado interno. El consumo interno de gas es de 12,8 MMm3d. El último reporte del Ministerio de Hidrocarburos al 30 de octubre, da cuenta que el consumo interno alcanzó los 12,68 millones de metros cúbicos al día (MMm3d) que se suman a los 45,06 MMm3d destinados a la exportación. La producción de gas bordea los 59,70 MMm3d. ANÁLISIS Bernardo Prado.

Especialista en hidrocarburos Se deben consolidar mercados que justifiquen las inversiones No estamos trabajando en consolidar los mercados de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y la demanda que se tiene no justifica la producción que se genera. Por otro lado, no estamos con la producción óptima, éste es un círculo vicioso porque si produjéramos más GLP aún no tendríamos el mercado para destinar esa producción. Son varios factores en esta ecuación y el Gobierno tiene que tratar de atender todo aquello para que nos brinde beneficios a todos los bolivianos.

Se tienen que consolidar mercados que demanden GLP a largo plazo, no solamente estas ventas únicas, sino contratos de largo plazo que permitan que Bolivia sea abastecedor de GLP para la región. Los mercados de exportación deben justificar las inversiones en ambas plantas. Un mercado interesante es el norte de Chile, el norte de Argentina. Se podría abastecer con GLP boliviano a toda esta región..