En 2030 la demanda de petróleo podría llegar a su peak, el petróleo de esquisto en Estados Unidos podría convertir al crudo en fuente líder, y el shale gas o gas de esquisto de bajo costo desde Estado Unidos es probablemente interrumpa los flujos comerciales mundiales. A su vez, la generación de energía solar y eólica podría triplicarse para 2030, pero aun así representaría menos del 20% de la generación de energía global. Estos son algunos de los posibles escenarios identificados por el último estudio de Bain & Company.
Fuente: El Mostrador
  
JOSÉ DE SÁ
  
El futuro de la energía se encuentra definido por un escenario incierto, turbulencias en la industria y un mercado fragmentado. Cada uno de estos atributos conlleva un imperativo estratégico por parte de los participantes de la industria.
 
En primer lugar, en Bain & Company creemos que es necesario contar con diferentes planes para enfrentar estos escenarios inciertos. Esto permitirá a los ejecutivos probar la solidez de su estrategia frente a múltiples resultados plausibles.
 
Luego, es importante combinar análisis que permitan generar de forma eficiente las ideas y ejecutarlas. El futuro paisaje energético será definido por un mosaico de combinaciones de combustible ganadoras relacionadas con las sustituciones entre combustible e interfuel. Este mosaico de posibilidades requerirá una comprensión profunda de las dinámicas globales, nacionales, regionales y locales para desarrollar puntos de vista propios e identificar dónde y cómo influir en los resultados.
 
Finalmente, es fundamental reestructurar los modelos de negocios como armas competitivas. Independientemente del escenario que mejor capture la trayectoria futura de la industria energética, los 2020s serán una década de transición. Con esta transición vendrán muchas turbulencias y la necesidad de responder rápidamente a los acontecimientos en desarrollo. Es por ello que las empresas ya existentes deberán comenzar a desarrollar habilidades de innovación y procesos ágiles para afinar sus modelos de negocio, con la finalidad de enfrentar un entorno competitivo fundamentalmente diferente en el futuro.
 
Cómo y cuándo las compañías decidan participar en el mercado de la energía será crítico para su éxito a largo plazo. Es por ello que creemos fundamental que los ejecutivos del rubro tengan claridad sobre sus ambiciones para el futuro, dónde deben colocar sus apuestas para construir escala y mitigar riesgos, si cuentan con las herramientas de planificación adecuadas para explorar compensaciones, y si tienen un modelo de negocios adecuado para tener éxito.
 
La estrategia es un plan y un conjunto de acciones para lograr, mantener y aprovechar la ventaja competitiva. Después de casi tres años de intenso enfoque en reducción de costos, efectividad operacional y eficiencia de capital, es hora que los ejecutivos de la industria se dediquen a las preguntas estratégicas que definirán su éxito futuro.