La petrolera estatal YPF empezará en los próximos meses -muy probablemente en septiembre- a explorar pozos de gas natural en el departamiento boliviano de Charagua, junto a su par local YPFB. El CEO de la compañía argentina, Ricardo Darré, firmó ayer en La Paz la protocolización del contrato.
Fuente: Cronista
  
El viaje de Darré marca el punto final del convenio que firmaron en enero por 40 años los presidentes de las dos empresas (Miguel Ángel Gutiérrez y Guillermo Achá, ahora detenido por supuesta corrupción) para buscar gas en un lugar que se calcula que tiene una reserva de 2,7 trillones de pies cúbicos (TCF) y una superficie de 99.250 hectáreas.
 
Si se concreta el descubrimiento esperado, YPF invertirá en una primera fase cerca de u$s 1177 millones y conformaría una Sociedad de Economía Mixta (SAM) con YPFB, en la que la socia boliviana participará con un 51% y la argentina con el restante 49%.
 
Según informó YPF, después de la firma de protocolización, Darré participó de un encuentro con el ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luís Alberto Sánchez, y con el nuevo presidente de YPFB, Óscar Barriga, en el marco del VII Congreso Internacional de YPFB Gas & Petróleo, que se desarrolla en Santa Cruz de la Sierra.
 
La petrolera argentina también destacó que su CEO presentó el plan de actividades de exploración y explotación en territorio boliviano, donde la compañía planea poner en marcha los trabajos de sísmica 3D en el bloque Charagua durante septiembre.
 
"Este acuerdo representa un compromiso exploratorio por parte de YPF con la ejecución de un ambicioso plan de inversión a desarrollarse en un país con grandes recursos y con una empresa que cuenta con equipos técnicos de primer nivel", comentó Darré. Si se logran resultados "atractivos", YPF podría avanzar con alternativas de explotación para el 2021, permitiendo generar nuevas fuentes de abastecimiento tanto para Bolivia como para la Argentina".
 
YPF, que además de Bolivia también opera en Chile y Guyana, presentará ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires en los primeros días de agosto su balance del segundo trimestre. La petrolera registró en 2016 pérdidas por $ 28.379 millones (por primera vez en 20 años), pero en los primeros tres meses de este año, obtuvo ganancias por $ 192 millones -un 77,5% menos que en el mismo período del año anterior-.
 
La carga de la deuda (que rondaría los u$s 7000 millones) es lo que más preocupa en la compañía. Semanas atrás, la petrolera suspendió el pago de dividendos a sus accionistas, que se iba a concretar el 7 de julio en una operación de $ 716 millones. En aquella ocasión, la empresa informó que se debe a cláusulas de bonos emitidos anteriormente y que la posición de caja es de aproximadamente $ 23.400 millones, con una "amplia liquidez".
 
Aunque son muchos los que critican a la gestión actual (Gutiérrez-Darré) por el deterioro de los números de YPF, algunas voces en la industria creen que el balance de 2016 y el peso de la deuda es un resultado de los "desaguisados" de Miguel Galuccio que, por ejemplo, hizo pozos verticales en lugar de horizontales -como indican expertos- en Vaca Muerta.