"Es algo glorioso", dijo Cronin, mitad en broma, "eso de ser capaz de botar un gobierno y remplazarlo por uno de la propia elección, en estos tiempos".
BBC Mundo

El término se sigue usando hoy para describir a un país pobre, inestable, corrupto y poco democrático que se mueve al vaivén de los intereses extranjeros. Pero en las primeras décadas del siglo XX la expresión se utilizaba fundamentalmente como una forma peyorativa para referirse a algunas naciones latinoamericanas y en particular a las de esa Centroamérica en la que O. Henry ubicó a Anchuria.

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