El presidente de Banco Central de Bolivia, Pablo Ramos, recomendó observar con cuidado lo que sucede en el país vecino. Según dos analistas, el precio del futuro contrato puede verse afectado.
EL DEBER

Pablo Pedraza Barbery

Según el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, la crisis política que atraviesa Brasil debe ser vista con cuidado porque afecta a nuestro país de forma directa e indirecta; inmediata y mediata. A decir de Ramos, a largo plazo puede incidir en la demanda del gas. 
 
El presidente del BCB remarcó que a Bolivia le importa mucho mantener una alta demanda brasileña sobre el gas y que por eso hay que observar con detenimiento lo que ocurra con el gigante de Sudamérica. Sin embargo, dijo que en la actualidad hay factores favorables, como que Brasil está ingresando en la etapa de invierno y va a tener que demandar más gas. Por otro lado, “sus represas que estaban llenas por las buenas lluvias que tuvieron, y que les posibilitó tener energía hidroeléctrica, ahora ya (no), también estarán obligados a comprar más gas para cubrir la demanda de energía interna".

El análisis

El economista Javier Hernández indicó que en el corto plazo (2017 - 2018) no ocurrirá un impacto directo en el tema del gas porque los negocios con Brasil ya están concertados.

Políticamente, lo que suceda en Brasil puede afectar a Bolivia desde el punto de vista de la gobernabilidad y la percepción que tiene la gente en cuanto a los casos de corrupción que se ventilan tanto en Brasil como en Bolivia.
 
Hernández sostuvo que a mediano y largo plazo, si Brasil no encuentra una estabilidad, puede influir en la renegociación del nuevo contrato y en el precio del gas. “La demanda de gas está garantizada, pero Brasil va a querer negociar a precios más bajos”, acotó.
 
El analista económico Waldo López coincidió en que la crisis brasileña puede afectar al contrato del gas porque, de ocurrir cambios en la conducción política de dicho país, podría originar que nuevos actores participen en la elaboración del documento. “La rotación de personas genera escenarios distintos de negociación y distintas visiones, en ese trabajo previo las condiciones del nuevo contrato pueden variar”, acotó.
Comercio

Tanto Hernández como López alertaron que la recesión económica de Brasil puede afectar también la parte comercial, pues si los precios de los productos brasileños bajan, aumentarán la importación y el contrabando hacia Bolivia.