La obligación de asociarse con las constructoras nacionales, según Cadecocruz, "garantizaría la adecuada selección de las empresas y el compromiso de las mismas con los proyectos de inversión que se adjudiquen".
La Razón Digital / EFE / La Paz

Una asociación de constructoras pidió este martes al Gobierno de Bolivia una ley que regule la participación de las empresas extranjeras en la adjudicación de contratos, para evitar que se produzca un abandono de obras como el ocurrido con la empresa española Corsán Corviam, filial de Isolux Corsán.
 
La Cámara de Constructores de Santa Cruz (Cadecocruz) propone una ley que regule la participación de las firmas extranjeras en "el mercado nacional, obligando a las mismas a realizar asociaciones empresariales con las empresas constructoras bolivianas", según un comunicado de la entidad.
 
La obligación de asociarse con las constructoras nacionales, según Cadecocruz, "garantizaría la adecuada selección de las empresas y el compromiso de las mismas con los proyectos de inversión que se adjudiquen".
 
El presidente, Evo Morales, ha explicado varias veces que las empresas de su país no tienen la capacidad económica, ni la experiencia como para adjudicarse contratos millonarios del Estado.
 
Las empresas nacionales consideran que uno de sus mayores problemas es conseguir los avales bancarios por sumas millonarias exigidas para los contratos, que solo logran firmas extranjeras. El pasado mes, el gobierno de Morales rescindió dos contratos con Corsán Corviam por abandonar la construcción de una carretera entre los pueblos amazónicos de Buenaventura y Ixiamas y de una planta hidroeléctrica en la zona de Miguillas (oeste).
 
El Ejecutivo comenzó a cobrar los avales bancarios entregados por la empresa española y garantizó que esos fondos permitirán terminar las construcciones, aunque provocarán retrasos.
 
Los constructores de Cadecocruz también han cuestionado que el gobierno de Bolivia, al adjudicar proyectos a empresas sobre todo de China, Corea y España, deja a las empresas nacionales en un "rol subalterno, como meras subcontratistas".
 
"No estamos en contra de las empresas extranjeras, siempre y cuando se requiera su participación en proyectos específicos y de elevada complejidad tecnológica", especificaron en el comunicado.
 
Y pidieron a las compañías extranjeras que cumplan con el reglamento boliviano y con los contratos que suscriben. (02/05/2017)