A pesar de que en enero Arabia Saudita recortó su producción de petróleo en más de 700.000 barriles diarios para cumplir con el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, en febrero la nación volvió a aumentar lo producción, lo que hizo reavivar las dudas sobre la efectividad de los recortes y provocó un descenso de los precios del petróleo.
Fuente: El Nacional‎‎
   
Los datos que envía el gobierno de Arabia Saudita a la OPEP indican que mientras en enero el país produjo 9,74 millones de barriles de petróleo por día, en febrero subió a 10,01 millones de barriles diarios.
 
Las cifras recogidas en el más reciente reporte de la OPEP muestran que el bombeo de Arabia Saudita sigue dentro de los límites establecidos en el acuerdo, pues se fijó que el país podía producir un máximo de 10,05 millones de barriles por día. Sin embargo, la decisión encendió las alarmas.
 
“Pareciera que Arabia Saudita, que es el productor de ajuste, le está enviando un nuevo mensaje al mercado. El precio del petróleo había estado subiendo porque se veía con buenos ojos que disminuyera su bombeo, pero eso ha cambiado y es preocupante”, aseguró Luis Oliveros, economista y analista petrolero.
 
El economista Pedro Palma, profesor emérito del Instituto de Estudios Superiores de Administración,considera que es probable que Riad haya cambiado de decisión por temor a perder su cuota de mercado ante un posible aumento de la producción de petróleo no convencional.
 
Añadió que en vista de que el nuevo gobierno de Estados Unidos está impulsando la eliminación de una serie de regulaciones, ese país puede incrementar los niveles de producción y la actividad petrolera en su conjunto. “Hay la percepción de que lo que está en el panorama es un proceso de aumento de oferta, más que de alza de precios. Puede ser que Arabia Saudita nuevamente esté pensando en que no puede perder cuotas de mercado”.
 
Tras conocerse el reporte de la OPEP los precios bajaron. En el mercado de Nueva York el barril de light sweet crude o WTI bajó 68 centavos y se ubicó en 47,72 dólares, mientras que en Londres el barril de Brent cedió 43 centavos y quedó en 50,92 dólares.
 
Los precios habían venido cayendo desde el miércoles de la semana pasada, entre otras cosas, por los amplios suministros globales, principalmente en Estados Unidos.
 
Baja nacional. El informe de la OPEP también muestra que Venezuela, uno de los países que más impulsó el acuerdo de recorte de la OPEP, no ha cumplido a totalidad su cuota de reducción.
 
A pesar de que se combinó que el país produciría a partir de enero 1,97 millones de barriles por día, el primer mes del año el bombeo cerró en 2 millones de barriles por día y en febrero se situó en 1,98 millones de barriles al día. Es decir, que el mes pasado solo se cumplió el recorte en 84%.
 
Oliveros y Palma coinciden en que muy pronto Venezuela va a bajar aún más su producción, pero no necesariamente para cumplir con el acuerdo, sino porque la industria no puede producir más.
 
“No me extrañaría que la producción caiga con más profundidad, no para  apuntalar precios sino porque la industria está mal y eso es por el pésimo manejo que ha tenido Pdvsa en los últimos años”, dijo Palma.
 
El economista Luis Oliveros recordó que a Venezuela es uno de los países a los que más les afecta la caída en los precios del petróleo por la situación económica del país.
 
Dijo que por cada dólar que pierde la cesta petrolera venezolana, la nación deja de percibir 600 millones de dólares. “Pensábamos que este año el barril podía estar en 45 dólares promedio, ahora creemos que puede estar incluso en 40 dólares. Eso significa que el país dejaría de recibir 3 millardos de dólares”.
 
Insistió en que aún cuando el precio suba, la caída de la producción seguirá perjudicando las exportaciones. “El drama de la escasez de divisas va a continuar este año, eso hace que el pago de la deuda se vuelva insostenible. No digo que el país dejará de pagar, pero será necesario que se sienten a renegociar o aumenten la producción petrolera de manera importante”.