Desde la entrada en operación de la planta de regasificación de Cartagena, a finales del año pasado, el Gobierno ya pensaba en la necesidad de instalar otra infraestructura para garantizar el abastecimiento de gas en la generación térmica del centro del país una de las falencias que se detectaron en el pasado fenómeno de El Niño.
Fuente: La República ‎‎‎
   
En efecto, el Ministerio de Minas y Energía aprobó la construcción de la segunda regasificadora del país, que se hará en Buenaventura, en el Valle del Cauca, y cuya licitación saldría a mediados de año. La inversión prevista es de  US$400 millones.
 
De acuerdo con el Plan Transitorio de Abastecimiento de Gas Natural, hecho por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), la planta entraría en funcionamiento en 2021.
 
El MinMinas aprobó, además, la construcción de otras seis obras, entre las que se encuentra  el gasoducto Buenaventura - Yumbo, con una longitud aproximada de 102 kilómetros y un costo estimado de US$161,3 millones que entraría en operación en 2020.
 
También recibieron el visto bueno,  la adecuación para la bidireccionalidad del gasoducto Yumbo-Mariquita, por US$141,4 millones, la construcción de un loop de 10 pulgadas en el ducto entre Mariquita y Gualanday, el cual tendría una extensión de 150 kilómetros, con un costo de U$44,3 millones.  Todas estas obras recibirían inversiones por US$747 millones.
 
Lo que indicó el ministro de Minas, Germán Arce, es que “con proyectos como la terminal de la regasificación, se dispondrá de una mayor oferta de gas natural para mejorar la confiabilidad en el despacho eléctrico nacional y la competitividad”. Además, Arce reconoció que adoptar las recomendaciones de la Upme “es una muestra del constante trabajo que se viene realizando para fortalecer el sector en todo el país”.
 
Así se adjudicará
 
Para la construcción de la planta del Pacífico, que tendrá una capacidad de almacenamiento de hasta 170.000 metros cúbicos GLP, se utilizará una figura distinta a la que tuvo en su momento la planta de Cartagena.  De acuerdo con Jorge Valencia, director de la Upme, esta licitación tendrá un esquema diferente, similar al de las adjudicaciones que se hacen para el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
 
Valencia explicó que “la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) está definiendo cómo va a ser la figura de remuneración, tal como se hace en el plan de abastecimiento, y se espera que esté en firme hacia mitad de año”.
 
En ese momento, se haría la selección de inversionista “y a partir de ahí, seguramente hacia final de año, se estaría adjudicando”, aseguró Valencia.
 
Lo que está estructurando la Creg son las condiciones de la convocatoria pública, donde se conocerán los requisitos para quienes tengan la intención de participar en este proceso.
 
Al tiempo, el director de la Upme anticipó a LR que quien resulte adjudicatario de la regasificadora, “debe llegar a asumir el proyecto en todos los riesgos de construcción, de licenciamiento, y por supuesto de operación durante la vida útil del proyecto” y así hacerlo rentable.
 
Garantizar la generación
 
A partir de 2023, dentro de los escenarios que tiene la Upme, se espera que haya una declinación de algunos campos, por lo que para Alejandro Castañeda, presidente de Andeg, el proyecto “se ve con buenos ojos para mejorar la disponibilidad de gas de las plantas de generación térmica en el país”.
 
Castañeda consideró que con la entrada en operación de la nueva regasificadora del Pacífico “se busca atender cerca de 2.000 megavatios que están instalados en el centro del país, porque casi todas esas plantas están respaldadas con combustibles líquidos”, lo que las hace menos eficientes técnica y económicamente.
 
Aunque el directivo aseguró que por ahora no hay problemas de abastecimiento, lo que se quiere con la regasificadora es tener un “pulmón” para momentos de escasez.
 
Mejor el Pacífico que otra planta en Cartagena
 
Dentro de los supuestos de la Upme para sugerir una planta en el Pacífico en vez de una ampliación de la de  Cartagena, se consideró que “la construcción de la planta de regasificación en el Puerto de Buenaventura implicaría una significativa ventaja económica sobre la alternativa de ampliación en Cartagena, tanto por menor costo de racionamiento como por menores valores en obras de infraestructura asociadas”. Para el presidente de Andeg, Alejandro Castañeda, el beneficio está en el costo del transporte desde el Caribe al centro del país.
 
Las opiniones
 
Alejandro Castañeda
Presidente de Andeg
 “La valoración tuvo que ver con qué sale más barato, si hacer una planta en el Pacífico o una expansión en la costa Caribe”.
 
Jorge Valencia
Director de la Upme
 “El inversionista debe llegar a asumir el proyecto en todos los riesgos de construcción, de licenciamiento, y por supuesto de operación”.